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El País

La mamá de Lucas González pidió perpetua para los policías que acribillaron a su hijo

Anoche hubo una concentración frente a los tribunales porteños para pedir justicia. Familiares, amigos y vecinos del joven futbolista que fue asesinado, se movilizaron desde Florencio Varela hasta la Ciudad Autónoma.

Familiares, amigos y vecinos de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado por tres policías de la Ciudad en Barracas, se movilizaron anoche desde Florencio Varela hacia Capital Federal, para participar en una concentración frente a los tribunales porteños en reclamo de justicia.

 

El mensaje de la mamá de Lucas cerró con un mensaje demoledor. “Mi hijo más chiquito todos los días dibuja al hermano y le escribe cartas. Mi hija está destrozada. Yo estoy muerta en vida. Mi vida se fue con él. Ustedes no saben lo que significa Lucas para mí. A la edad que yo tuve a Lucas, a los 17 años, me lo arrebataron”.

 

Y pidió “perpetua para los policías que acribillaron a mi hijo”.

Cintia, con los botines y las canilleras que usaba Lucas para jugar al fútbol dijo: “Las armas de mi hijo”. 

 

Entre lágrimas, contó que la última vez que vio a Lucas, él le pidió que le hiciera empanadas para ver el partido de Argentina-Brasil. “Todavía dormía conmigo. Yo le preparaba la ropa. Lo llevaba a entrenar, a la escuela, a jugar. Soñaba con llegar a primera. Me decía ‘ya te voy a comprar una casa, mamá’. Desde los 4 años que jugaba. Se perdió muchas cosas por jugar. Cumpleaños, bailes”, recordó.

 

Uno de los amigos envió un mensaje a otros chicos que comparten los mismos sueños que Lucas: “Le gustaba poder jugar, poder ser feliz adentro de la cancha y hacer feliz a su familia. Ahora hay una familia que sufre su ausencia. Quiero dejar un mensaje a todos los chicos que tienen el mismo propósito que tenía, que tiene Lucas, porque yo me voy a encargar de cumplirlo: que más allá de las adversidades que podamos tener como futbolistas o adolescentes, no dejemos. Nos dejan libres porque no jugamos, porque estamos desmotivados... a mi amigo para que deje de jugar lo tuvieron que matar. Ahora ustedes tienen que poner todas las fichas, por Lucas, ¡vamos Lucas!”.

 

“No quiero venganza. Solo que vayan a la cárcel”, dijo Héctor Mario González, el papá de Lucas al momento de tomar la palabra. Contó que ese día se puso contento porque su hijo iba a llevar a sus amigos a probarse.

 

“Con mi hijo hacíamos juntos el sacrificio. Nos levantábamos temprano. Yo iba a trabajar, él a entrenar”, recordó y destacó “lo buen pibe que era”.

 

Los amigos se quebraron en llanto al tomar la palabra, como Julián, quien era el que manejaba el VW Suran azul. “Mi amigo solo quería jugar en primera, como todos nosotros”, dijo Julián entre lágrimas. 

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