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Policiales #ViolenciaDeGénero

???Creo que tuvo la intención de matarme; si no me defendía lo hacía???, dijo la mujer

El agresor es intensamente buscado por la Policía, ya que pesa sobre él una orden de detención.

Después de cada golpe, le hacía una caricia. Le juraba que “no lo haría de nuevo”. Le prometía que “iba a cambiar”. Ella terminaba con el ojo morado, rezando que no la mate, aguantaba, pensaba en sus hijos menores y, por miedo, se quedaba callada.  Hasta que el jueves, vio su vida pasar delante de sus ojos cuando fue atacada con un balde de albañilería por su concubino. Terminó con la cabeza “partida” y hospitalizada. El agresor escapó. 

El ama de casa tiene 47 años, seis hijos, vive en el barrio John Kennedy de la Capital; él es un empleado público de 57 años. Mantienen una relación desde hace 20 años y él, le prometió “un amor eterno”. Eran las once momento en que la mujer estaba realizando los quehaceres, mientras sus hijos dormían. El empleado público le pidió “hablar”. Salieron al patio e iniciaron una discusión. El agresor estaba molesto. Desde el día anterior venía realizándole reclamos a la víctima. Hasta llegó a ordenarle que “se fuera de la casa”. Pero este episodio de violencia que sufrió la damnificada, no era el primero. Ella, sabe que el agresor es capaz de lo que sea. Le prometió que “la mataría” y sabe que lo va a cumplir en cualquier momento. Ya le advirtió que “la Policía no la cuidará las 24 horas del día”. Es por eso que el miedo ronda a la joven madre, ella sabe que “en cualquier momento, puede presentarse en su casa y matarla”, además por la denuncia. 

En medio de su temor, la víctima piensa en qué será de ella cuando el agresor sea liberado, qué puede suceder cuando esté en libertad, sin siquiera aún haber sido detenido. Ese pensamiento la tiene agobiada y que día a día, va consumiendo su vida. Esa amenaza de que “la matará”, no la deja ni dormir. 

“Esto no es de ahora. Ha comenzado hace bastante tiempo. Hace 20 años que convivo con este hombre —en alusión al empleado público—. La violencia siempre fue física y verbal en muchas oportunidades. Siempre él me ha ofendido, hasta que ha llegado a este punto —en referencia al último ataque—. Siempre trataba de hacerme menos. Yo dependía de él y mis hijos también. Me humillaba, siempre hablaba muchas palabras vulgares, muchas veces se ha ido a las manos, me ha golpeado en la cara y en el cuerpo. Pero muchas veces no lo he querido denunciar, porque tenemos seis hijos y todos eran muy chiquitos”, reveló la víctima. 

Al tiempo que contó los detalles del brutal ataque que sufrió y que casi le costó la vida: “Creo que estaba molesto por la cuestión económica. Todo le molestaba. Me levanté y me dijo, ‘quiero hablar con vos’. Le dije que ‘sí’ y fuimos al fondo, todos los chicos dormían, estábamos conversando sobre mi hija. Me preguntó ‘si hablaba con ella’ y le respondí que ‘también es el padre y que debe preguntarle las cosas a ella’”. 

Para luego, remarcar: “Estaba molesto y me decía que ‘ella se tiene que ir de la casa’. Por lo que le contesté que ‘mi hija no debía irse de la casa y no se iba a ir’. También me dijo que le molesta que mi vecina venga a la casa. Por lo que me pidió que me alejara de ella. No entendía el porqué.  Creo que el temor de él era que tenga una relación de amistad con ella y temía que le cuente a ella lo que estaba pasando en mi casa o lo que él hacía aquí”. 

“Se puso agresivo y comenzó a gritar. ‘El día que no estés conmigo te vas a c… de hambre’, me dijo. En eso tomé un balde de albañil que tenía agua y le arrojé en la cara el agua, a una distancia de más de un metro. El balde en ningún momento lo lastimó a él ni nada. El balde cayó en el pie, estaba molesto y tomó otro balde, yo estaba agachada. Entonces lo sostuvo con las manos y con toda sus fuerzas, me pegó, no sé si me pegó con la manija de hierro o con el canto del balde. Me toqué y me dolía muchísimo, empecé a sangrar y a ponerme mal. En ese momento me molesté, reaccioné, agarré un escurridor queriendo pegarle. En eso salió mi hija y no me permitió que le pegue. Se metió en el dormitorio de mis hijos, mientras ellos dormían. Los despertó y les decía: ‘Tu madre quiere pegarme’ mientras se hacía la víctima. Yo estaba con el escurridor en la mano, porque quería pegarle. Mi hijo se puso delante de él y le dijo ‘papi te tienes que ir’. Luego, se escapó”. 

Finalmente, la damnificada agregó: “Creo que tuvo la intención de matarme; si no me defendía lo hacía. Si no me defendía me mataba, la verdad. Ahora pensándolo bien, y más fríamente las cosas. Quizás habría sido peor.  Se fue de la casa. Le pedí a mi hija que llame a la Policía. Pensé que podría ser una víctima más de femicidio. Lo primero que he pensado es defender mi vida. Estaba muy sacado y muy molesto. Solo pensé en defender mi vida y la de mis hijos. Les pedí a mis hijos que llamen a la Policía, para protegerlos a ellos. Creo que nunca debería haber dejado pasar las cosas. Lo tendría que haber denuncido desde el principio.”

 

“Con este cuchillo te voy a matar a vos”

 

Desde hace unos meses, la víctima sufría amenazas. Le mostró un cuchillo de grandes dimensiones y le advirtió que “la iba a asesinar y luego suicidarse”. 

“Creo que tuvo la intención de matarme. Hace un tiempo, cuando hemos subido en el auto, mis hijos estaban presentes y sacó un cuchillo, un puñal y me decía: ‘con este cuchillo te voy a matar a vos y me voy a matar yo, el día que vos me denuncies o me dejes por cualquier cosa’. Me asusté y le pregunté por qué hablaba así. Me respondió que ‘lo hacía jodiendo y que si yo pensaba que él sería capaz de hacer una cosa así. Prefiero irme antes que hacer eso’. Siempre estaba con el cuchillo en el auto. Creo que lo tenía porque ya tenía pensado hacer cosas, tal vez matarme”, reveló la damnificada. Al tiempo que pidió: “Espero que nos den seguridad”. 

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