Las tardes de paseo en un automóvil Citröen 3CV para dos niñas de 9 años, terminaron convirtiéndose en un calvario. Un santiagueño aprovechaba la confianza de los padres de las menores, para pasar tiempo con ellas y abusarlas sexualmente.
Se trata de un sujeto de 68 años, quien se encuentra radicado en la ciudad de Herrera Vega, partido de Hipólito Yrigoyen, provincia de Buenos Aires, desde hace un par de años por cuestiones laborales. Es de perfil bajo y amable con los vecinos. Así logró entablar una amistad estrecha con un grupo de mujeres de la zona.
Mientras compartía días de charlas y mates con sus amigas, aprovechaba para ir ganándose su confianza. Hasta que un día las convenció para que “les permitiera dar un paseo con sus hijas en su automóvil”. Les dijo que “las cuidaría” y que les compraría algún refresco para que las niñas —que en ese momento tenían 9 años— se sintieran bien. El objetivo —según él— era que las menores recorrieran la ciudad y conocieran diferentes sitios.
Fue detenido por la Policía en un allanamiento
Con las pruebas recabadas en contra del santiagueño, la fiscal María Sebastián solicitó la inmediata detención del depravado. La medida judicial fue dispuesta finalmente por el Juzgado de Garantías Nº 1 de Olavarría.
Los efectivos realizaron un allanamiento en la propiedad del depravado en la ciudad de Herrera Vega, donde se procedió a su detención. El sujeto de 68 años fue trasladado a sede policial, donde quedó alojado. Fue imputado de los supuestos delitos de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante por su duración en el tiempo, reiterado en concurso real, y corrupción de menores. Además, secuestraron celulares, cigarrillos y el automóvil en el que se perpetraron los ataques sexuales contra las víctimas, quienes comenzaron a recibir la asistencia correspondiente para afrontar la situación que les tocó vivir en manos del depravado. Continúan con las pesquisas.
Pero los paseos terminaron convirtiéndose en una “trampa” para las niñas. Salían de sus casas con el “sueño de conocer diferentes lugares”, y terminaron convirtiéndose en presas sexuales del depravado.
El santiagueño, quien se dedicaba a la construcción en Buenos Aires, habría comenzado a vejar a las niñas entre marzo y septiembre del año pasado. Las hacía abordar su automóvil y, luego, les suministraba bebidas alcohólicas. Las embriagaba y luego les “enseñaba” qué tenían que hacer con un hombre.
En el juego perverso que tenía con las menores, las habría abusado en reiteradas oportunidades. Las accedió carnalmente en varias ocasiones y posteriormente les decía que “si alguien se enteraba nunca más iban a salir a dar unas vueltas”. De esa manera, las silenciaba. Pero con el paso del tiempo, las menores terminaron revelando a sus madres lo que estaba sucediendo.
Comenzaron a tener un cambio de conducta y las progenitoras se percataron que ingerían alcohol y fumaban cigarrillos. Indicaron que los mismos eran proporcionados por el santiagueño, quien “les enseñaba a hacer cosas”, para luego revelar que eran víctimas de abusos sexuales.
Las mujeres radicaron la denuncia penal en contra del pervertido, por lo que la causa fue instruida por la fiscal UFID Nº 15 de Bolívar, Dra. María Sebastián, quien de inmediato inició una minuciosa investigación sobre el caso.
La Fiscalía dispuso el análisis de las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones y Monitoreo Municipal, donde se pudo determinar las fechas de los abusos sexuales en perjuicio de las niñas, que se le atribuyen al depravado.
