Vestía de manera desalineada, se apoyaba en el brazo de un familiar y aprovechando los vestigios de su edad, ingresó a una financiera ubicada en calle 9 de Julio. Eran las 9.30 del 6 de julio de 2015. Hacía frío en la “Madre de Ciudades”. Él, de 61 años, simuló ser un ocasional jubilado que necesitaba realizar un préstamo. Aparentaba ser un “indefenso” abuelo, pero era un feroz asaltante.
Tenía la tonada tucumana. Se sentó frente a la empleada de la financiera y le consultó sobre las condiciones para realizar el préstamo. Su acompañante se paró frente a la mujer. Al cabo de unos minutos, los clientes extrajeron de entre sus pertenencias armas de fuego. Encañonaron a la damnificada y le robaron, en ese momento, la suma de $ 5 mil. Con el botín en sus manos, salieron del lugar.
En la fila de los clientes había un efectivos de Gendarmería Nacional que advirtió la situación. De inmediato, logró interceptarlos. Los asaltantes fueron detenidos de manera conjunta con efectivos de la Policía de la Provincia. Se trataba de Jorge Raúl Pino, de 61 años, oriundo de Paraguay.
Javier Hernán Pino fue detenido en un departamento en Frías con un arsenal
Javier Pino fue apresado el 21 de octubre de 2015 en la ciudad de Frías, departamento Choya. Estaba en un hotel, junto a su novia. La Policía encontró un arsenal en su vivienda: municiones, celulares y dinero.
Pino concretó su primer crimen el 16 de febrero de 2015. Un comerciante chino Ni Qi Fu (40) fue asesinado de ocho balazos que impactaron en cabeza, tórax, abdomen y brazo izquierdo, en su supermercado de la calle Matheu 29, en Balvanera.
El 8 de abril de 2015: La masajista Claudia Sosa (32) fue asesinada de un único balazo en la nuca en el departamento de planta baja que alquilaba en la calle Tucumán 1545, y su cadáver fue hallado una semana más tarde, cuando los vecinos se quejaron del olor nauseabundo que provenía del departamento. Le robó una computadora, un celular y casi 2 mil pesos.
El 13 de julio de 2015: El playero Ariel Fernando Ríos (28) fue asesinado de un balazo por arriba de la oreja izquierda en una estación de servicio de la localidad salteña de El Galpón. Lo asesinó para robar los $ 70.000 que había de recaudación.
El 16 de octubre de 2015: Los hermanos Agustina (28) y Javier Ponisio (25) fueron ejecutados de ocho balazos (tres a la mujer y cinco al varón), con una pistola con silenciador en un doble crimen ocurrido en su casa de la ciudad de Rosario. Pino se llevó de allí $ 25.000, joyas y electrónicos. Por los cinco crímenes fue condenado con cinco prisión perpetua en juicios en Buenos Aires, Salta y Santa Fe.
En la requisa se le secuestró el dinero robado, una pistola calibre 38 milímetros y 12 proyectiles. Su cómplice, residente en La Banda, también fue detenido. Desde ese día, Raúl Pino fue alojado en el Penal de Varones, ubicado en calle Alsina Nº 850. Fue procesado y condenado.
El domingo último, en su celda, el padre de Javier Hernán Pino, quien fue condenado como presunto sicario por el crimen de cinco personas producidos en Santa Fe, Salta y Buenos Aires, se descompensó. Le indicó a los guardiacárceles que sentía una fuerte presión en el pecho. Luego, se desmayó.
Fue trasladado de urgencia al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo, donde fue estabilizado e internado en la Unidad de Terapia Intensiva. Presentaba problemas cardíacos propios de su edad. Con el paso de los días, su cuadro fue empeorando hasta que finalmente se produjo su deceso.
