Mañana, lunes 15 de noviembre, desde el Instituto Mater Dei se conmemoran 10 años de la desaparición física de quien fue la mentora y fundadora de dicho establecimiento, Angélica del Valle Bustamante de Siriani. También conocida como la querida señorita “Toty”, por ser noble en sus pensamientos y firme en su accionar.
Su labor y compromiso se materializaron en muchas acciones que logró desarrollar y concretar, en su afán de justicia por lograr una educación pluralista y humanitaria; Lo que la llevó a poder edificar y poner de pie el establecimiento educativo.
La comunidad bandeña recuerda la figura de la seño “Toty”, que vivió como un gran personaje, protagonista de hechos sin precedentes y visionaria de un futuro con múltiples situaciones por resolver.
Inspirada y amparada por la imagen de la madre de Dios, construyó una gran familia, su familia “Mater Dei”. Así surgió el Jardín del Sol en 1983, albergando a los que más tarde serían los primeros egresados. A medida que pasaron los años, y los niños avanzaban en su escolaridad, se dio inicio al Nivel Primario, allá por el año 1987. Así, año a año, fue creciendo en grados y alumnos, y por ello comenzó a funcionar en dos turnos.
En el año 1994 se inicia el Nivel Secundario del colegio, actualmente funcionando en dos turnos y con la modalidad en Comunicación, Arte y Diseño. Finalmente, se abrieron las puertas a los estudiantes superiores iniciando sus actividades el Instituto de Estudios Superiores Mater Dei, transformándose, de tal manera en una institución pujante, con bases sólidas y profundo compromiso social.
“El mejor homenaje que la comunidad educativa puede brindar a la memoria de la persona de la seño ´Toty´, es trabajar como ella siempre soñó: inspirados en la fe de Cristo, dando testimonio permanente de principios cristianos, procurar amistades, cultivar el arte y la cultura, insistir con pasión por la lectura y el fortalecimiento personal y profesional continuo; Crear un ambiente fraterno de trabajo, promover el diálogo ante todo, ayudar al que más lo necesita y por sobre todo crecer y creer en una vista honesta y digna que sirva de ejemplo para generaciones futuras”, indicaron.
