El politólogo Diego Ramos estuvo invitado este martes al programa Actualidad Política, que se emite por Radio LV11.
Allí, vía telefónica, se refirió a las agresiones que sufrieron el fotoperiodista y la reportera de Nuevo Diario en el Concejo Deliberante de la Capital el pasado viernes por la mañana por parte de la custodia de Mauricio Macri, en el marco de la visita del exmandatario: “La verdad que viene siendo grave y seguirá siendo grave hasta que esto no se revierta, principalmente hasta el repudio que debería hacer el Concejo Deliberante. Es realmente lamentable ver, escuchar esto. Hace ya un tiempo que nuestra sociedad, nuestro país, ya cambio la relación con el Estado. Estamos hablando de un gobierno democrático que dijo basta a la patota de violencia. Estos personajes vinieron con la agenda posfascista. Una agenda que viene con crudeza, una agenda configurada exclusivamente para sus bases leales que no les hacen preguntas incómodas. Buscan gobernar para los suyos, en una base de culto, no para una sociedad que debate. Se ha quitado la máscara de estos personajes, para que puedan ser identificados como verdaderos fascistas que atentan contra la democracia”.
El sociólogo añadió “Es lamentable, muy peligroso, mantener este silencio y vacío institucional. Peligroso para la institución, porque es un atentado a la democracia institucional, cuando nos quedamos sin argumento, sin decisión política para la defensa de los derechos humanos. Hay que desenmascarar a estos sujetos, que vienen en “nombre de la política”, cuando los únicos objetivos que tienen y su forma de hacer política es en su mezquindad, y poniendo el kiosquito de siempre. Lo que mostraron con esta violencia no puede quedar en el silencio. Las instituciones deben tomar cartas en el asunto. Es una atentado a la democracia”.
“La gente que tiene el voto popular, que ha sido elegida, que debe darle contenido y fuerza a la democracia, debe responder a estos sucesos que devalúan la democracia. Esto deja un mensaje oscuro para la sociedad y para la democracia. Hemos hecho un casillero hacia atrás. Lo que me sorprende, es cómo esta naturalizado todavía las matrices de esa historia oscura de nuestro país, hacia dentro y hacia fuera, y esto es muy lamentable. Ya hemos aprendido a vivir en democracia, tenemos claros los criterios para ello, y si evidentemente no se entiende lo que implica vivir en democracia, con algunos personajes que no saben vivir con lo que implica la democracia, eso se pone hoy en grandes signos de interrogantes”.
“Está bueno distinguir, como siempre escucho en el programa, cual es el sentido de la política, de construir política. Estos hechos ponen en evidencia lo que no es política, o lo que no tendría que estar en estos espacios, en estos ámbitos. Este poder de dominación, ese poder que silencia, se puso en el tapete del escenario. Esta construcción que venimos haciendo en la provincia, en términos positivos, de saber vivir en consenso, de conflictuar. Somos seres conflictuales. Si no sabemos vivir con madures en estos consensos, pudiendo conflictuar es porque algunos no saben ocupar estos espacios”.
“Algunos dirigentes han quedado en silencio. Insistamos en que la política tiene que ver con la paz social, tiene que ver con aprender y convivir en consensos conflictuales. Lo que pasó, estos hechos aberrantes con los agentes del posfacismo, si justificamos ese esquema, lo legitimamos. Debemos exigir la responsabilidad política a los dirigentes, lo que es realmente la política. Porque deja un mensaje terrible a la sociedad. Deja un mensaje, para la sociedad, de legitimación de los tiempos más oscuros”, concluyó el sociólogo.
