Vecinos de José C. Paz decidieron hacer justicia por mano propia y casi linchan a un ladrón que había entrado a robar a un kiosco del barrio junto a un cómplice.
Primero lo golpearon, luego lo desnudaron y lo ataron con cinta de embalar en un poste, para retenerlo, a la espera de la policía.
Todo ocurrió mientras sonaba una alarma vecinal. En tanto, el segundo delincuente logró escapar de la furia de los vecinos que grabaron la escena del hombre atado en el poste y al que se le ve el rostro ensangrentado.
Poco después, el ladrón agredido fue liberado. “Son menores y viven a unas cuadras de aquí”, dijeron los vecinos aún indignados por la decisión judicial. “Esto es tierra de nadie”, agregaron.
Un caso similar ocurrió en el centro de Quilmes, donde una turba de personas golpearon, desnudaron y ataron a dos motochorros que habían intentado robarle a una embarazada, en la esquina de Pampa y Mosconi.
Todo comenzó cuando los ladrones interceptaron a la mujer, a la que amenazaron con un cuchillo tramontina. La víctima del asalto comenzó a pedir auxilio y vecinos respondieron, hartos de los robos.
Decididos a impedir que los delincuentes pudieran escaparse, hubo quienes optaron por golpearlos mientras que otros usaron sogas para sujetarlos contra el piso y hasta terminaron desnudándolos de la cintura para abajo para asegurarse definitivamente de que si les quedaba alguna intención de huir desistieran de ella.
Cuando llegó la policía, encontró a los dos ladrones inmovilizados en el piso por un grupo de vecinos que los rodeaba, en medio de gritos e insultos.
