El monseñor José Luis Corral, desde la Diócesis de Añatuya, brindó un cálido saludo a todas las madres de la comunidad eclesiástica y recordar así una fecha preponderante en la imagen de la Virgen María.
Des esta manera, el obispo expresó: “En nombre de toda la Diócesis en este domingo (por ayer) el Día de la Madre queremos enviarles un caluroso y afectuoso saludo a todas. Y pedir al Señor que las bendiga, que les dé mucha salud y que puedan disfrutar de su día”, dijo.
Además, remarcó la importancia del amor de la maternidad expresada desde lo cotidiano y constante, como lo es el de una madre.
Es por ello que el prelado expresó: “Esperamos que pasen en armonía con gozo y en paz, con su familia e hijos”, además recordó a las mamás que están enfermas y dijo: “Un recuerdo especial de nuestra oración para las madres enfermas, las que están atravesando momentos difíciles. Pedir por el eterno descanso por las madres que ya partieron en la Casa del Padre”, haciendo alusión a la fe cristiana y la presencia constante de la madre que ya se fue.
Y por último, sostuvo: “Que el Señor las bendiga a todas las mujeres que gestaron, alumbraron y acompañan la vida y que nos ayuden a caminar para ser así una gran familia.
Y que la Madre de todas las madres, la Virgen María, las bendiga hoy y siempre, y el Señor las proteja y las ampare”, cerró el obispo Corral con total afecto.
Así pues, desde la fe y la esperanza de vivir un día especial, el prelado se dirigió a las madres que transitan con fervor y amor constante para con sus hijos que vuelven a sus brazos a sentirse reconfortados.
Desde su mirada, el obispo pudo enviar un saludo y bendecir a las madres y su rol intensamente importante en el núcleo familiar y en la sociedad.
