Una joven compró un cachorro de bulldog francés en la plataforma de compras y ventas en línea Gumtree. Se trata de una ciudadana inglesa que pagó unas 600 libras por la mascota, lo que equivale a poco más de 80 mil pesos.
El problema fue que, al recibir al animal en su domicilio, la compradora no descubrió de inmediato que le habían enviado un perro distinto al que había solicitado, debido a su desconocimiento del mundo canino.
Pero, con el correr del tiempo y el crecimiento del can, la dueña del perro notó que algo raro ocurría. Y recién se preocupó en verificarlo con un veterinario en los últimos días, tras lo cual denunció la irregularidad en redes sociales, reportaron este viernes medios internacionales.
El mal momento lo sufrió Bethany Cupples, una joven de Huddersfield, una villa británica del condado del oeste de Yorkshire.
La compra del perro fue concretada en mayo de 2020, pero Cupples dio a conocer la noticia en los últimos días en las redes sociales.
La joven había efectuado la operación a través de la página de transacciones online, tras ver el ofrecimiento a 600 libras de “un bulldog francés de pura raza”, de cinco semanas de vida. El monto, que puede resultar excesivo en Argentina, a Cupples le resultó barato porque esos perros suelen venderse a un costo mucho mayor en Gran Bretaña.
Cuando llegó la mascota a su casa, la joven sospechó que quizá no se trataba de un bulldog francés, sino de una raza de mucho menor valor en el mercado inglés, publica Crónica.
La duda no fue ningún percance para que la muchacha se “enamorara instantáneamente” de la mascota, como ella misma dijo. Y se quedara con el perro para disfrutar del proceso de su crecimiento.
A partir de entonces, fue quedando cada vez más claro que el animal, que era una hembra y fue bautizada como Luna, no era un bulldog francés
Cupples, hace pocos días, llevó a Luna a una veterinaria para saber de qué raza era. Y le dijeron que se trataba de una mezcla de bulldog francés con un yorkshire terrier, una especie el profesional que la atendió denominó “Frorkie”.
La joven que compró a la perra confía en que el vendedor no quiso engañarla al venderle a Luna. Para ella, el hombre cometió un “error”, según lo que le contó al medio británico Lad Bible.
