Nuevo Diario tuvo la oportunidad de dialogar con Cintia Suarez, santiagueña radicada en Buenos Aires y una de las principales investigadoras de la beatificación del Papa Juan Pablo I, que entrevistó a la protagonista del milagro, la niña que iba a morir y sanó.
Cintia comenta que esta noticia ya la sabían hace tiempo, pero guardaban el secreto vaticano que se mantienen en estos casos. Era una sorpresa muy grande que en Argentina haya sucedido este milagro y con un Papa totalmente desconocido, que sólo estuvo 33 días de pontífice. Pero que con tan poco tiempo había generado un halo de misterio en relación a su muerte y distintas teorías conspirativas alrededor.
“Es llamativo para cualquier periodista, que en Argentina, en Paraná, haya un milagro. Por lo que fuimos detrás de la noticia”, contaba emocionada Cintia.
En principio, fueron a Paraná Cintia y Nunzia Locatelli a conocer a Candela Giarda, la niña que se curó, y a su mamá. Ellas les contaron en primera persona cómo fue el milagro. Una enfermedad muy rara, de la que prácticamente nadie se salva, que recién con los años pudieron diagnosticar.
En medio de la desesperación de ir con un médico tras otro y no tener respuesta, finalmente le dijeron a la mamá de Candela que a su hija le quedaban horas de vida. Esa noche, internada la niña de 11 años, su madre fue a la iglesia cercana a rezar con el Padre José Dabusti, quien por una devoción personal de cariño al Papa Juan Pablo I, Albino Luciani, le propuso que le rezaran a él y le encomendaran la salud de su hija.
Así fue que al otro día, a las 12 horas de estar casi sin esperanzas de vida, Candela comenzó a recuperarse y a salir de peligro. Ahora tiene 21 años y lleva una vida totalmente normal con su amorosa familia.
“Es una alegría contar las buenas noticias que tiene la fe”, dijo Cintia.
Las razones de la Beatificación
Cintia explicó que hay un código canónico muy estricto, se realiza un peritaje extremo. En principio, todos los médicos tienen que estar de acuerdo en que no hay una explicación científica para semejante curación. En este caso no hubo explicación alguna. Luego tienen que dar su veredicto los cardenales, los teólogos y finalmente la firma del Papa actual. Que fue hoy y por eso se celebra esta beatificación.
“Argentina es una tierra de milagros, Santiago del Estero es cuna de Santos”, afirmó Cintia.
Explicó que no sólo está como evidencia de ello el milagro que ocurrió con Candela, sino que está en causa la comprobación del milagro de Mama Antula para que se la considere una Santa. Y asimismo está en el Vaticano toda la obra realizada en Añatuya del Monseñor Jorge Gottau, ilustre ciudadano de la provincia.
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