En las redes sociales trascendió una imagen que vale más que mil palabras, es la historia de los que reflotaron con el corazón y pasión al Caraguay Rugby Club, de Nueva Esperanza. Luego de tantas grises y noticias desalentadoras, la institución, con la ayuda de padres, profesores y deportistas, generaron un espacio para entrenamientos y mantener la memoria viva de los que siempre quisieron lo mejor para el club, la de Julio Rodríguez y de su esposa Liliana Ruiz, impulsores de este espacio netamente para los jóvenes de Nueva Esperanza.