Las declaraciones de Mavys Álvarez, la mujer que contó recientemente que fue novia de Diego Maradona cuando era menor de edad, destapó la olla de un nuevo conflicto en el entorno del Diez. Mientras que los allegados reparten críticas y opiniones en los medios, comenzaron a surgir nuevos testimonios que respaldan los dichos de la cubana y dan detalles de cómo vivía en ese momento el ídolo del fútbol.
Este jueves Ángel De Brito leyó en Los ángeles de la mañana (eltrece) las declaraciones de una mucama que habría trabajado en un hotel de Buenos Aires donde, a finales del 2000 y principios del 2001, se hospedó Maradona.
“Reservó un piso entero para él y sus acompañantes porque venían de sacarlos del Hilton y del Sheraton por sus disturbios y deudas que dejaban. El Elevage era de un conocido político y otros socios importantes y por eso se aceptó que vaya ahí”, señaló el conductor al hacerse eco del texto que recibió.
El relato de la fuente anónima sumó más detalles: “Una exencargada del hotel nos contó que Maradona vivía de noche, mucha fiesta y mucho alcohol. Las hijas querían verlo y la gente de su entorno no las dejaba entrar porque como no estaba en condiciones les mentían. Ellas se enojaban muchísimo”.
Ante eso, De Brito remarcó que en esa época era Guillermo Coppola quien acompañaba a Diego. Acorde a los dichos de la mujer, el exmánager “era muy amoroso y se ocupaba de todo”.
Conforme fue avanzando en la lectura del testimonio, la mucama recordó un episodio donde los empleados del hotel pudieron verlo a Maradona lúcido: un día que dio una entrevista para una revista. Sobrio, los habría recibido en la habitación y con mucha amabilidad habría accedido a sacarse fotos, publica La Nación.
Si bien la fuente explicó que no sabría decir con precisión si Mavys Álvarez estaba en el hotel en aquel entonces, sí pudo confirmar que “entraban otras chicas de noche y a escondidas”.
“En las cámaras de seguridad quedaba todo registrado y por eso lo invitaron a irse del hotel. Las cosas iban empeorando y peligraba la imagen del lugar. Las mucamas un día encontraron la habitación llena de sangre en las paredes, entre otras cosas desagradables”, finalizó en su testimonio.
De Brito aseguró que todavía hay más relatos dando vueltas de otros empleados que seguro se darán a conocer conforme vayan pasando los días y la situación continué escalando.
