Las vejaciones que sufrió una menor de 11 años durante varios meses en manos de su padrastro, salieron a la luz a partir de la revelación de su hermano, de 9. El niño le contó a su madre que el acusado le “hacía cosas malas a su hermana”, por lo que el acusado fue apresado. Se encuentra siendo juzgado y el martes se conocerá el veredicto.
Los abusos que sufrió la víctima habrían iniciado a mediados de octubre de 2018. El sujeto habría iniciado los vejámenes con manoseos. Pero los ataques sexuales se fueron agravando con el paso del tiempo, hasta que se concretaron los accesos carnales.
El niño habría advertido la situación y además habría sido testigo de las violaciones que su hermana estaba sufriendo por parte del degenerado, por lo que decidió contarle a su madre. La mujer radicó la denuncia y el agresor fue detenido.
El lunes, el juicio en contra del acusado inició bajo el delito de abuso sexual con acceso carnal.
Luego de haber declarado la madre de la menor, los psicólogos que asistieron a la damnificada, el forense que la examinó y una familiar, y de presentar las evidencias recabadas en la investigación penal preparatoria encabezada por la Fiscalía de Añatuya, el martes próximo se dará a conocer la sentencia por los aberrantes hechos.
