Bajo amenazas y engaños, un depravado de 36 años abusó sexualmente durante mucho tiempo a su sobrina, de 11. El degenerado fue apresado en un allanamiento que se realizó en su vivienda, por orden del juez de Control y Garantías de Añatuya, Dr. Álvaro Mansilla.
Las averiguaciones que se iniciaron de oficio por parte de la Fiscalía de Añatuya, en primera instancia, iniciaron a mediados de septiembre. Una menor de 11 años, residente en la localidad de Icaño, departamento Avellaneda, ingresó a la guardia de un centro de salud de la Capital, con algunas complicaciones.
La pequeña fue examinada por los médicos de guardia, quienes pudieron determinar que presentaba lesiones en la zona genital compatibles con un abuso sexual. Fue asistida por psicólogos, a quienes terminó revelando que era víctima de ataques sexuales por parte de un familiar, al que identificó con su alias. De inmediato, los profesionales de la salud dieron intervención a la Policía sobre el hecho. Mientras que la madre de la víctima indicó que radicaría la denuncia luego de que se conocieran bien los resultados de los exámenes médicos realizados y cuando la menor recibiera el alta médica. Por su parte, la Fiscalía de Añatuya inició la instrucción penal de oficio.
La víctima fue entrevistada por psicólogos del Poder Judicial y fue examinada por el médico forense, los que pudieron recabar evidencias de los abusos que la menor había sufrido.
Posteriormente, su madre radicó la denuncia penal. De inmediato, la Fiscalía interviniente en el caso solicitó la detención del agresor. Los uniformados de la Comisaría Comunitaria Nº 55 realizaron un allanamiento en la propiedad del acusado. Se trata de un sujeto de 36 años, residente en el barrio Centenario de la ciudad de Icaño, departamento Avellaneda. El procedimiento fue realizado por orden del juez Mansilla. En el lugar se procedió a la detención del sospechoso, quien fue trasladado a sede policial, imputado del supuesto delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su sobrina.
Ayer, ante la Fiscalía del caso, el agresor se abstuvo a declarar. Mientras que la víctima comenzó a recibir asistencia psicológica y será sometida a una Cámara Gesell en los próximos días.
