La violencia fue la protagonista de un lamentable episodio en el fútbol de Bosnia este martes. Hinchas del Velez Mostar, no conformes con la actuación de los jueces en la derrota (2-0) como local ante Borac Banja Luka, invadieron el campo de juego sobre el final del partido para increparlos y luego prendieron fuego el auto del árbitro principal, Sabrija Topalovic.
Por la invasión, el juego fue suspendido al minuto 82 y según informó la Policía, mientras la terna arbitral emprendía su viaje de vuelta desde la parte sur de Mostar hasta Sarajevo, su vehículo fue interceptado por otro en el que se encontraban cuatro personas, quienes agredieron a los colegiados y encendieron en llamas el auto en el que se transportaban.
"Tras haber dañado el auto, lo incendiaron. Una persona herida fue hospitalizada en Jablanica", explicaron desde las autoridades policiales a la agencia AFP mientras continúan con la búsqueda de los autores del hecho. Las imágenes difundidas por la prensa local son impactantes y muestran cómo el vehículo fue quemado en su totalidad.
EL MOMENTO DE LA INVASIÓN AL CAMPO DE JUEGO​Transcurría el minuto 82 de partido cuando, después del segundo gol que firmaba la victoria (2-0) del actual campeón del fútbol bosnio, el Borac Banja Luka, ultras del Velez ingresaron al césped y se dirigieron directamente hacia los árbitros, generando el caos sobre el terreno de juego. Los jueces habían sido blanco de insultos y críticas durante todo el encuentro.
Según informó AFP, estas situaciones no son habituales en Bosnia, aunque a finales del 2020, dos árbitros y un responsable de una comisión de arbitraje de la Segunda División, fueron culpados de corrupción por arreglo de partidos: habrían sido a cambio de pagos por 1.500 a 3.500 euros (1.760 a 4.100 dólares) por partido.
