En este sentido intuyo que la Economía tiene mucho para brindarnos. Existen una serie de principios que rigen a la economía, los cuales en el fondo están íntimamente relacionados con la conducta humana.
En ocasiones volver a los principios, aunque parezca básico, simple y sin sentido, puede ser el mejor camino para orientar nuestras decisiones. No voy a escribir sobre todos, mencionaré sólo algunos.
El concepto de costo de oportunidad, por ejemplo, nos indica que cuando tomamos una decisión debemos tener presente que existe una alternativa a la cual estamos renunciando por tomar esa decisión determinada. Siempre que elegimos un camino, la economía nos indica que debemos compararlo con la mejor alternativa disponible entre todas
Si decido poner un negocio, podríamos considerar como uno de los costos de oportunidad mi tiempo dedicado a ser un gerente con su respectivo sueldo en una empresa, versus el ingreso que podré obtener como propietario. Si el ingreso como propietario es mayor que el sueldo de gerente, muy posiblemente me incline por abrir mi negocio. De lo contrario me convendrá ser gerente en la empresa. Tener presente y en claro este principio y la evaluación respectiva que debemos hacer, permite tomar decisiones más productivas y acertadas.
Otro principio en economía es que los recursos con que contamos son escasos. Esto significa que son limitados donde no podemos disponer de todo lo que precisamos en el momento en que lo precisamos. La escasez es un principio muy importante, constituye la base para administrar los mismos, para aplicarlos a una serie de objetivos o fines que queremos alcanzar y que son competitivos entre sí.
Si soy estudiante tendré que administrar, mi tiempo entre: estudiar, hacer deportes o ver a mis amigos.
Si tengo una empresa con un depósito con un tamaño específico, tendré que el espacio para guardar una variedad de productos diferentes, de la mejor forma posible para que me alcance el espacio.
Otro principio también muy importante radica en los incentivos. ¡ Así es, las personas respondemos a los incentivos!
Hay proyectos, trabajos, relaciones que nos incentivan. Esto implica que nos motivan en forma positiva para concretarlos. Lo contrario ocurre cuando no sentimos motivación.
En definitiva, los incentivos son propulsores de acción y la correcta aplicación de los mismos puede generar cambios importantísimos en los resultados.
Si tenemos gente a cargo en un trabajo, buscar incentivos como premios por resultados o pagarles un curso de capacitación o simplemente escuchar sus opiniones, pueden ser incentivos para que ellos se superen así mismos y cumplan con las tareas asignadas.
Un último principio importante que nombrare es la especialización. Esta, mejora la productividad de los individuos pues permite a cada uno dedicarse a estudiar o trabajar de forma muy específica y por ende muy productiva en lo que mejor sabe hacer, posibilitando que la sociedad pueda lograr más y mejores servicios y productos.
Pensemos en la cantidad de carreras de posgrado que se han generado para que la gente graduada se especialice en diferentes áreas del conocimiento profesional. Esto responde a que el mercado creció y permite a los agentes económicos ir ganando clientes y ofreciendo servicios cada vez más dedicados a las necesidades específicas de cada potencial cliente.
Decidí escribir sobre algunos principios básicos de la economía, pues muchos años atrás, hablando con el Dr. Cordomí en una de esas charlas que dejan huella, me dijo: “En los principios de la economía está todo, entenderlos bien y profundamente, forma la base firme del conocimiento de la Economía”.
Hoy entendí que esto se aplica para todos los órdenes de la vida.
*Esta columna está dedicada a la memoria del Dr. Manuel Luis Cordomí (PhD), docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán, quien supo guiar a cada uno de nosotros en forma especial como si fuera único.
