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Opinión #Opinión

Dueños Gerendetes

Dueños que se resisten a delegar y terminan encontrando el error en el trabajo ajeno para tomar decisiones ellos mismos

Son los peligrosos “Gerendetes”: los dueños gerente/cadetes.

 

 

Este término, difundido por mi estimado Jonatan Loidi, es tragicómico. A simple vista nos podrá causar cierta gracia la denominación; pero no deja de ser una tragedia para las pequeñas y medianas empresas (recordemos que el 90% de las empresas en Argentina son PyMEs), donde el dueño se encuentra tan arraigado en su rol gerencial y prendido de su historia como fundador o hijo de fundador, que se resiste a ceder el trono.

 

 

Y no solo el trono; sino que tampoco cede ninguna decisión de la empresa.

 

 

Estos gerentes se involucran en la compra de equipos e insumos por montos desde decenas de miles hasta millones de pesos. Así como también intervienen en la compra de un cartucho de tinta o del papel higiénico. Pueden decidir sobre una licitación millonaria como también la compra de unos simples “saquitos de té”.

 

 

Ahora bien, ¿qué es lo que motiva a estos dueños/gerentes a no confiar en su equipo? ¿Acaso el equipo que el mismo armó no es el mejor?

 

Conversando con algunos dueños de PyMEs de mi entorno, me hacían ver que ellos debían ser parte de todas esas decisiones, porque “llevan 40 años haciéndolo bien”. En ese preciso momento me di cuenta que el problema no era el equipo de trabajo con el que contaba la empresa, sino que su dueño se encontraba cegado por soberbia, desconfianza en el criterio de los demás y sobre todo, porque no conoce otra manera de hacer las cosas.

 

 

Vienen de una generación donde se vivía para trabajar, en lugar de trabajar para vivir, por lo que no saben hacer otra cosa y cuando llega el momento de retirarse y dejar la posta a sus sucesores, el “aburrimiento por no trabajar” les genera miedo, ansiedad y depresión. Y retornan a sus empresas al poco tiempo de haberlas dejado.

 

 

En algunos casos, ni siquiera son capaces de dejarlas. Y en otros tantos aun habiendo puesto gerentes en cada unidad de negocio dentro de sus empresas, siguen siendo ellos, los dueños, quienes cumplen el rol de gerente general interviniendo en cada decisión (importante o no) que realizan estos nuevos gerentes.

 

 

En la vereda opuesta al “gerendete” se encuentran quienes delegan todo en sus empleados, sin controlar lo que sucede en la organización, lo cual es aún más peligroso; pero es tema para abordar en otra nota.

 

 

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