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Opinión #Opinión

Presentando mi Pareja

Cuando se trata de presentar a dos ???bandos??? que no se conocen, hasta lo espontáneo debe prepararse.

Lo quieras o no, se trata de un momento protocolar. La familia de mi novio/a vs. Yo.

 

 

 

No existe una fecha indicada para conocer la familia de tu pareja. Todo dependerá del tipo de relación que tengás. El punto es estar preparada para la situación. Grandes teóricos del liderazgo sugieren no dejar nada al azar, tomar la sartén por el mango y preparse para ese momento.

 

 

 

El incumplimiento de los usos y las costumbres en la vida social es penalizado por parte de los anfitriones de los eventos. ¿Cómo? No volviendo a citar a los mismos invitados para los próximos acontecimientos. 

 

La idea de esta guía diseñada exclusivamente para los lectores de Nuevo Diario, no es solo seguir siendo contemplado para otros eventos; sino también distinguirte por tu buena educación a la hora del servicio de mesa.

 

 

 

Y es así como un día tu novio te menciona que estás invitada al 40 aniversario de casados de sus padres en el SUM del edificio. Lo primero que debes hacer es agradecer con amabilidad la invitación recibida llamando por teléfono a tus futuros suegros. Si no estás preparada para enfrentar la situación se declina diciendo: “tengo compromisos contraídos con anterioridad”. Si vas a asistir, se procede a la compra de un presente.

 

 

 

Como no tenes familiaridad con toda la parentela, observá al momento de saludar si te extienden la mano o te dan un beso. Es importante que respetes todas las costumbres de este nuevo clan el cual estás conociendo, así como también el espacio personal de cada uno. 

 

 

 

No busques sentarte en la mesa al lado de tu amorcito, la anfitriona es la que dispone los lugares de los comensales. No toques la vajilla ni las copas, no los órdenes pensando que están mal ubicados. Hay que respetar cada rito familiar por más que no coincida con los de la tuya.

 

 

 

Si necesitas algo dirigite a la organizadora del evento no al personal doméstico, si lo hubiere sólo contactate con ellos para agradecer con un tono suave cuando te sirvan un plato. Es de muy mal gusto levantar la copa para pedir agua o vino. Recordá que los cubiertos deben tener movimientos lentos y no superar la altura de tu boca. No se hacen avioncitos ni barquitos, ni siquiera turbulencias con los utensilios de la mesa.

 

 

 

No llenes el tenedor con comida por más sabroso que esté el menú del día. Siguiendo esta línea voy a regalarte un check list de los NUNCA en la mesa: 

 

 

 

 

Nunca pidas un cenicero. No es agradable una persona fumadora. “Ubicate en tu palmera”.

Nunca hagas ruidos al masticar o al beber.

Nunca choques las copas entre sí a la hora del brindis. Cuenta la historia que de ese modo los reyes envenenaban a sus enemigos en la antigüedad. El choque de ellas invitaba al intercambio de bebidas donde se encontraba el veneno camuflado en el vino.

Nunca hagas bolitas con la miga del pan para limpiar el plato.

Nunca uses escarbadientes en la mesa. 

 

 

El uso del escarbadientes en una comida es sinónimo que te estás limpiando cualquier parte del cuerpo en la mesa, luego no sabrás donde dejarlo y las manos te quedarán transpiradas. Es una situación muy incómoda, porque al despedirte habrá un contacto ineludible con esta parte del cuerpo. Ante esta eventualidad (de que te transpiren las palmas), tené un pañuelo a disposición y sécate las manos que vas a utilizar para despedirte de todos. 

 

 

 

El próximo miércoles les cuento cómo salir airosos de esta cumbre familiar.

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