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La Provincia #EspecialDeDomingo

El santuario de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín y su historia

La fiesta del Señor de los Milagros de Mailín es una de las celebraciones religiosas más convocantes del norte argentino y su santuario ha sido declarado Monumento Histórico Nacional. Quién es el ???Señor Forastero???, la refacción de su templo y la solemnidad.

El santuario de la milagrosa imagen se encuentra ubicado en la Villa Mailín, pequeña población del departamento Avellaneda, a la que se llega por la Ruta Nacional 34. Ubicada a 148 kilómetros de la Capital de Santiago del Estero, Villa Mailín es una pequeña población, pero que cada año tiene dos acontecimientos destacados: La Fiesta Grande, que se celebra el Día de la Ascensión del Señor, el domingo anterior a Pentecostés y que es conocida como la Fiesta del Señor de los Milagros de Mailín, y la Fiesta Chica, que se realiza el domingo más cercano al 14 de septiembre (en la liturgia, Exaltación de la Santísima Cruz).

Desde el año 1882, la devoción por la imagen de Mailín fue creciendo de forma notoria, a partir del relato del anciano Juan Serrano, quien en noches sucesivas observó una luz al pie de un árbol, ubicado actualmente a pocos metros del santuario de Mailín.

Con aportes de la investigación de la licenciada Raquel Alderuqui de Abulafia, contamos algunos de los detalles del templo.

 

El santuario

Serrano y sus vecinos resolvieron no alejarse del lugar y construir una habitación para rendir culto a la imagen.

El rancho primitivo fue transformado en capilla por el párroco de Matará. En 1870 se levantó una iglesia que prestó servicios hasta 1904, en que se erigió el actual santuario. En 1983 se construyó la rotonda de piedra alrededor del algarrobo, por orden del obispo diocesano monseñor Tato.

Al Señor de Mailín se lo llama históricamente el “Señor Forastero”. Se piensa que la imagen fue hecha posiblemente por españoles que la llevaron a la región. Los indios la habrían tomado de los lugareños y por alguna causa la dejaron en el lugar en que la encontró Serrano. La cruz hallada del Señor de Mailín es un Cristo, es decir una figura puntada del Señor sobre una cruz de madera conservada actualmente en una urna de cristal con guarniciones de oro que se conserva dentro de la iglesia. Esta se levanta imponente y gigantesca en las soledades del caserío con sus dos torres, agujas, campanarios y altas naves. Sobre el altar mayor hay un nicho con la imagen del “Señor Forastero”, a la que se puede llegar por una doble escalera.

En los nichos laterales se albergan las imágenes de Nuestra Señora del Tránsito a la derecha y la de San Lorenzo a la izquierda, que son imágenes no vestidas y no rústicas ni primitivas. Tanto ellas como las campanas antiguas que penden de los campanarios pertenecieron a la vieja capilla de Guaña Gesta, población desaparecida de este nombre a dos leguas de Matará, cerca de Mailín.

Junto al santuario está la casa parroquial y frente a ella, sobre la plaza consagrada como “lugar sagrado”, se yergue un moderno oratorio de forma semicircular con dos muros y un corredor entremedio. Actualmente, en el santuario se está llevando a cabo la obra de restauración y refacción del templo.

En el inicio de la obra, desde el santuario comentaron a Nuevo Diario: “Los cimientos del santuario están levantados en barro, por lo que la humedad y el salitre deben ser extraídos desde la base, para ello se está utilizando un sistema de ‘deshumidificacion de cimientos’ y va a llevar varios meses antes de que se puedan cubrir las paredes nuevamente. Este proceso es necesario ya que anteriormente se revocaba y pintaba y el trabajo duraba unos pocos meses, pensamos que este sistema ayudará a resolver de manera definitiva el problema”.

 

Cristódromo

En la plaza se encuentra, desde mediados de la década del 80, el camarín, también conocido como “Cristódromo”. Es una construcción de ladrillos de forma semicircular, con dos rampas de treinta metros de largo. Por una de ellas se accede a la parte superior, donde en un pequeño descanso, a casi diez metros de altura, dentro de una caja de cristal con guarniciones de oro, se deposita la añeja y admirada cruz, pero solo por los cuatro días que dura la fiesta, ya que su hábitat natural es dentro de la iglesia.

El descanso está cubierto por una cúpula de material plástico, que permite el paso de la luz del cielo, mientras que la planta del camarín, un semicírculo de mampostería, lanza sus brazos como el San Pedro de Roma ideado por Miguel Ángel.

 

La cruz

Según las recopilaciones históricas, coinciden las referencias en afirmar que el hallazgo de la cruz del “Señor Forastero”, como se llamaba históricamente, data del último tercio del siglo XVIII.

Según la tradición, y lo confirma un documento histórico de 1882, el hallazgo de la cruz es debido a un anciano de nombre Juan Serrano, capataz de José de la Cruz Herrera, quien fuera propietario de los terrenos de Mailín en aquel entonces. Esta cruz se venera desde 1904 en el santuario, a unos 200 metros del árbol donde fue encontrada.

La cruz recién pudo ser retirada en 1968 por decisión del presbítero Laureano Verez, quien certificó por escrito la versión del anciano y permitió el traslado de la imagen a una humilde vivienda que hoy se utiliza para albergar a centenares de peregrinos.

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