#Opinión
| 06/01/2020Predicciones para 2020, Keiser Report
Primera columna del nuevo año

Primera columna del nuevo año. Comencemos global, con perspectiva general y con un poco de historia. Como se mencionó en alguna columna anterior, se recomienda seguir los informes de Max Keiser por el canal Russia Today (RT, canal de televisión internacional), en cable o por YouTube. Las veces que puedan, los temas que elijan. Lo jugoso del Keiser Report es la variedad, versatilidad y actualidad de temas globales, desde el punto de vista de un verdadero “liberal” de las ciencias económicas. Tenemos que acudir a esta referencia, debido a que en nuestro país en estos tiempos, prácticamente, no hay liberales serios. Solo payasos muy bien pagos para defender ciertos grandes intereses del poder económico y político real. Algunos referentes locales máximos “favoritos”: Milei y asociados, el exfuturo presidente José Luis Espert, por ejemplo, y todos los periodistas especializados operadores, hoy opositores de nuevo, como el converso “Maxi” Montenegro, o cualquiera de esa misma calaña.
Keiser es periodista, cineasta y excorredor de Bolsa de valores en Wall Street, en el corazón mismo del sistema financiero mundial, en el ojo de la tormenta. Uno puede o no estar de acuerdo con él, pero no se puede discutir su conocimiento y experiencia y tampoco la variedad de invitados de las más diferentes opiniones acerca del funcionamiento de la economía.
Siempre dentro del orden del sistema capitalista. En uno de sus últimos reportes, advierte sobre sus predicciones para este año que comienza. Aquí solo mencionaremos algunas de ellas. Una de sus principales es acerca de la “Insurrección Global Contra la Ocupación por parte de los Banqueros”. Durante el último tercio del año que recién se fue se vivieron muchas revueltas en todo el mundo. El reporte predice que habrá más este año. También predice acerca del comportamiento de las generaciones Y y Z (generación Y o millennial es la que nace entre principios de los 80 y mediados de los 90; y la generación Z o centennial es que nace entre mediados de los 90 y mediados de la década de 2000). Dice Keiser: “Estas dos generaciones por fin terminarán de abrir los ojos, no se rendirán, porque se están dando cuenta de que todo ha sido una artimaña y ya no ganarán tanto dinero como sus padres. Están viendo cómo la esperanza de vida en Estados Unidos (EUA) cae en picada y que el medio ambiente se está yendo al precipicio. Llegó el tiempo de los jóvenes, que ahora pueden votar y tienen el poder en sus manos”. Por otro lado, los multimillonarios temen tanto a los nuevos impuestos, pero más a que los jóvenes se den cuenta de la cantidad obscena de dinero que ellos tienen (Jeff Bezos, 131 mil millones de dólares; Bill Gates, 97 mil M; Warren Buffett, 83 mil M; Zuckerberg, 63 mil M, etc.). Realmente obscenas fortunas obtenidas fraudulentamente con el efecto Cantillon, desmantelando leyes y regulaciones. Sirviéndose de los inventos de instrumentos financieros, que recogen los beneficios de la expansión monetaria de la Reserva Federal de los EUA, dejando las migajas para las empresas que se dedican a la economía real, a la fabricación, a la inversión de bienes. De esta manera, también perjudican el ahorro tradicional, ya que se diversifica el riesgo en la timba financiera, obteniendo ganancias más rápido que en la vida real.
Esta parte nos ocultan los Milei. No es lo mismo este funcionamiento en un país desarrollado como EUA o la Comunidad Europea, que en los países en vías de desarrollo. En nuestra economía, el mercado de capitales es mucho menos desarrollado y acotado el juego financiero. Aunque la globalización y la tecnología ayudan mucho, sobre todo cuando se abre y se desregula una economía, de la forma que lo hizo Cambiemos en estos 4 años. Eso buscaban, eso consiguieron: ganancias extraordinarias para los bancos y los financistas y el hundimiento de la economía real. Para eso, necesitaban las tasas de interés por las nubes. No les interesaba la recesión, les convenía. Fue el combustible de la bicicleta financiera. Fue el motor de la fuga, conjuntamente con la liberalización del flujo de capitales. Nos dejan la deuda en dólares. Ellos se fugan “sus” ganancias extraordinarias, pero “nos” dejan semejante deuda en dólares. Y también nos dejan a los tontos como Milei que nos recomienda el dólar como moneda nacional y la desaparición del Banco Central, como medida última de la joda total.
Que este 2020 nos sirva para seguir desenmascarando pícaros e interesados. Que la verdad salga a la luz y que todos sepamos para quién estamos jugando, si para los intereses del 1% más rico o para el 99% de los argentinos restantes.