La rivalidad existió toda la vida, pero la pica se acentuó cuando se puso en juego el cetro del Rey de Copas. Fue a comienzos de los 2000, cuando Boca arrasó con todo y en menos de una década se metió de cabeza en la discusión entre los clubes más ganadores del mundo a nivel internacional (el top es el Real Madrid, con 25).
Hoy el Xeneize atesora 18 trofeos en sus vitrinas, una más que Independiente. Pero el Rojo tendrá la posibilidad de alcanzarlo en la cima del podio si vence al Cerezo Osaka (campeón de la Copa del Emperador, algo así como la Copa Argentina de Japón) por la Suruga Bank. Esta vez será Boca quien la mirará por TV. Este miércoles, a las 7, arranca una nueva temporada de Games of Thrones.
El mano a mano entre dos gigantes de nuestro país viene peleado desde hace tiempo.Boca no gana una competencia internacional desde el 2008, cuando le ganó la Recopa a Arsenal de Sarandí. En cambio el Rojo recuperó parte del terreno perdido en los 2000 con dos Sudamericanas (2010 y 2017). Pero el debate sigue abierto: ¿todas las copas valen lo mismo?
¿Tienen punto de comparación una Libertadores y una Suruga? ¿Es igual volver campeón de Osaka que de Tokio? ¿Corresponde incluir en la estadística a las copas Master y Nicolás Leoz que Boca ganó en los 90? ¿Y las copas antiguas? ¿Es lo mismo ganar la Libertadores al cabo de 14 partidos que de seis? ¿Quién lleva la corona?
