Pasaron siete años, pero el ingeniero agrónomo Humberto Ramírez Arbo recuerda el hecho como si hubiera sido ayer. El profesional trabajaba en un establecimiento ganadero de Formosa, donde era administrador Juan Manuel Illescas, un periodista acreditado en Casa de Gobierno que fue apresado en los últimos días, acusado de abigeato. Illescas está sospechado de vender como suyas 200 vacas en un campo de 14 mil hectáreas del paraje Yacasnioj, a 11 kilómetros de Icaño, del departamento santiagueño Avellaneda, luego de que las habría hurtado a su empleador.
El Ing. Ramírez Arbo, tras realizar un relevamiento de la hacienda por pedido de su patrón y establecer la ausencia de 300 cabezas de ganado, realizó la denuncia en el Juzgado de Lomitas y se inició una investigación que develó dónde estaban parte de los animales que vendió Illescas. “Aquel día nos trasladamos a Santiago del Estero con una comisión encabezada por el juez de Lomitas y la Policía Rural de Formosa, y el apoyo de la Policía local, luego de que se tuviera la autorización de una jueza de Añatuya para concretar el allanamiento y el secuestro de los animales”, recordó el Ing. Ramírez Arbo ante Nuevo Diario. “Se hizo el allanamiento, pero no se pudo secuestrar las 200 vacas porque no hubo colaboración del dueño del campo, quien largó los animales y destruyó con un tractor los corrales para que no pudiéramos cargarlos. El nivel de crispación era muy alto y podría haber generado un hecho violento. Para evitar que policías o el dueño del campo de Santiago terminaran heridos, mi patrón habló con el juez formoseño y le dijo que era mejor dejar los animales en el lugar como depositario judicial para que no se desencadenara una tragedia”, afirmó.
“Había hacienda que estaba sobremarcada”
El Ing. Ramírez Arbo contó que comprobó la ausencia de ganado durante una supervisión que le encargaron los propietarios. “Me había solicitado que realizara una supervisión y trabajos técnicos de los campos para evaluar la reserva de agua y mover la hacienda. Cuando realicé la inspección del campo de Lomitas, uno de los que administraba Illescas, determiné que faltaban 300 cabezas de ganado. También se advirtió que algunos animales estaban sobremarcados”, recordó el profesional. En este sentido, prosiguió: “Realizamos averiguaciones entre el personal y afirmaron que lo habían hecho por orden de Illescas”. “Realicé la denuncia por orden de los dueños y se inició la investigación que determinó que 200 vacas habían sido vendidas por Illescas en Santiago del Estero”, recordó.
“La documentación que tenía el dueño del campo de Santiago por la compra de las 200 vacas era grosera y muy burda; no creo que haya comprado de buena fe como decía”, afirmó el Ing. Ramírez Arbo.
“Me parece justo que detengan a Illescas”
“Me parece justo que detengan a Illescas, que se sepa que hay justicia para todos”, afirmó el Ing. Ramírez Arbo. “Ese hecho nos perjudicó mucho en aquel momento porque la gente no quiere invertir y el trabajo escasea”, señaló. Añadió: “Las autoridades actúan con mucho rigor con aquellos que tienen uno o dos animales; y en este caso (sobre Illescas) se había llevado 300 vacas y no pasaba nada”.
