Jorge Sampaoli, entrenador del seleccionado nacional, dará hoy la lista de futbolistas convocados para los dos últimos partidos de las eliminatorias sudamericanas, para enfrentar a Perú (el 5 de octubre, en La Bombonera) y Ecuador (el 10, en Quito).
Como es de público conocimiento, Argentina deberá ganarles a los peruanos para mantener intactas las chances de clasificar al Mundial de Rusia 2018, y, obviamente, según los resultados que se registren en los otros partidos, tendría que sumar también ante Ecuador, en la altura.
¿Puede darse el lujo Sampaoli de no citar a un jugador de la jerarquía de Higuaín o a cualquier otro de ese “calibre”? Estimo que no. Debería citar a todos los que, potencialmente, tienen más experiencia y jerarquía para afrontar dos partidos cruciales.
Es cierto, con Higuaín, Messi, Di María, Agüero y compañía (sólo por nombrar a algunos) en cancha, la selección está en una incómoda situación en la tabla de posiciones. Está, hoy por hoy, en zona de repechaje. Y corre el riesgo de quedarse afuera. Pero más allá de todo esto, considero que deben ser ellos, los de siempre, los que jueguen estos dos partidos “chivos” que restan. Primero, porque es innegable la jerarquía que tienen. Eso está fuera de discusión. Y segundo, porque deben ser ellos los que den la cara cuando las “papas queman”.
¿Debe cambiar Sampaoli el esquema o dibujo táctico? Sería una gran sorpresa para el rival si esto ocurriese, pero no creo que vaya a cambiar demasiado. No es su estilo. Tampoco tiene demasiado tiempo como para practicar otra cosa. Personalmente, me gustaría que la selección jugase con línea de cuatro y dos laterales que pasen al ataque y puedan desdoblar por afuera, pero sobre gustos no hay nada escrito. Ah, eso sí, yo volvería a apostar por el tridente: Messi, Dybala y un delantero. Icardi, Higuaín, Agüero, el que quieran. Eso sí que no negociaría bajo ningún punto de vista. Apostaría todo por ellos. Son los que pueden darnos la clasificación, pese a que hasta ahora no lograron “congeniar”, ni mucho menos regalarnos alegrías.
Igual, soy de los que piensa que los buenos jugadores deben jugar siempre. Es por ello que les doy mi voto de confianza para lo que se viene.
