Se había quedado más tranquilo Gustavo Costas después de aquel llamado (desde sus vacaciones en las playas de Brasil) a Maximiliano Salas. Tras la oferta de 3.5000.000 dólares que hizo River y fue rechazada, el delantero le había dicho que quería quedarse en Racing y que esperaba una mejora salarial. Esto último lo acordó con la dirigencia, pero la firma de su nuevo contrato se demora, el Millonario reapareció con fuerza y la calma se alteró...
Cuentan que hubo horas de bastante enojo en plena pretemporada porque se sintió decepcionado con algunos manejos iniciales del jugador, por falta de confirmación sobre si se iría al Millonario. El DT le pidió una definición para no perder tiempo porque, de alejarse, solicitará un reemplazante en este mercado. En principio el Tanque no le daba una contestación clara, pero por la tarde de este lunes hubo una charla en el hotel y ahí el delantero le habría comunicado su intención de cambiar de club.
Al DT tampoco le gustan las evasivas que recibe: ya le pidió al futbolista que le confirme cuanto antes si se irá al Millonario para no perder tiempo porque, de ocurrir eso, solicitará un reemplazante en este mercado de pases. Sin embargo, el Tanque no le da una contestación clara y esto genera una mayor bronca en el conductor del equipo.