Un particular y llamativo episodio ocurrió en la mañana de este jueves cerca del mediodía en calle Avellaneda al 100, en pleno Centro capitalino.
Una ocasional transeúnte vio y oyó todo lo que ocurrió, y envió a Nuevo Diario las imágenes y unos audios en los que relató la secuencia.
Según narró, un remisero se habría burlado de un hombre en silla de ruedas, conocido por todos quienes recorren a diario el microcentro santiagueño —suele estar apostado en 9 de Julio y 24 de Septiembre— y la víctima de las burlas entró en crisis.
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"El hombrecito en silla de ruedas que se ve en las imágenes estaba en calle Avellaneda y de repente comenzó a gritar. Pronto se llenó de polícías. Una señora que estaba ahí dijo a la Policía que era la segunda vez que ella veía al remisero —el hombre que aparece de camisa— burlándose del muchacho".
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"El remisero se puso a discutir con esa mujer, y le aseguró que dos veces lo llevó como pasajero en el remís, y la víctima de las burlas le 'rompió el espejo y la tickera'. La mujer le preguntó: '¿Te parece que un hombre en estas condiciones te puede haber hecho todo eso?', y él aserguró: 'Sí, además una vez empujó a mi hijo'".
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"La mujer le respondió que entonces lo que estaba haciendo era una venganza, y que lo correcto hubiera sido que lo denunciara oportunamente, a lo que el remisero —que no tenía tonada santiagueña, sino más bien parecida a la porteña— le respondió que ya lo había hecho", concluyó.
Se desconoce de momento qué final tuvo el suceso, pero llamó la atención de muchos curiosos que circulaban por el Centro santiagueño este mediodía.
