El gobierno de Estados Unidos ofreció una emotiva despedida al embajador argentino, Jorge Argüello, y a su familia, en la residencia de huéspedes del presidente de Estados Unidos, Blair House.
El anfitrión fue el jefe de Protocolo de la Casa Blanca, Ethan Rosenzweig, quien, junto al secretario de estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, brindó atentas palabras de despedida al jefe de la misión diplomática argentina. Ambos funcionarios pusieron de relieve el rol de Argüello en la consolidación de las relaciones bilaterales entre ambos países en el marco del bicentenario de relaciones diplomáticas.
Estuvieron presentes altas autoridades del gobierno de Estados Unidos, como Juan González, asesor especial del Consejo de Seguridad Nacional para América Latina; el ex senador Christopher Dodd, asesor especial del presidente Biden para las Américas, y Dan Erikson, subsecretario de Defensa para el Hemisferio Occidental, entre otros funcionarios.
Asimismo, participaron del encuentro embajadores sudamericanos como Maria Luiza Ribeiro Viotti, embajadora de Brasil; Juan Gabriel Valdés, embajador de Chile; José Antonio Dos Santos, embajador de Paraguay; Andrés Durán Hareau, embajador de Uruguay, y Henry Baldelomar, encargado de negocios de Bolivia.
Durante su discurso de despedida, Argüello, quien concluye su segundo período como embajador ante los Estados Unidos, hizo hincapié en la importancia de construir confianza en la actividad diplomática. Destacó su exitoso trabajo en colaboración con sus contrapartes estadounidenses y argumentó sobre la coincidencia existente entre ambos países en la defensa de la democracia: “Estados Unidos y Argentina comparten la lucha por un poder que resida en los pueblos: un poder independiente, distribuido y deliberativo; en pos de más libertad y justicia”.
Asimismo, el Embajador destacó que la principal misión que le encomendó el presidente, Alberto Fernández, y que guió sus acciones durante su gestión en Washington DC, fue la de elevar y fortalecer la relación bilateral, objetivo que ha sido cumplido.
