Cada año, miles de peregrinos se embarcan en un viaje hacia Catamarca para participar de la fiesta patronal en honor a la Virgen del Valle, que tiene lugar el 8 de diciembre. Entre las numerosas historias de devoción y esfuerzo, se destaca la de don Carlos Gramajo, un santiagueño de 80 años que emprende este viaje de casi 235 kilómetros en su bicicleta.
Nuevo Diario tuvo el privilegio de conocer la conmovedora historia de don Carlos Gramajo, quien, a pesar de sus 80 años, sigue realizando esta travesía anual en honor a la Virgen del Valle. La tradición comenzó cuando tenía 27 años y, desde entonces, no ha dejado de pedalear a Catamarca para expresar su devoción a la patrona.
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En una entrevista con la nieta de Gramajo, Luciana Di Piazza, compartió detalles reveladores sobre este viajero incansable. “Todos los años realiza este viaje de una manera única, pero este año es especial, ya que celebra sus 80 años”, mencionó. La nieta destacó que su abuelo suele emprender este viaje en solitario, llevando consigo lo esencial y acompañado únicamente por su leal bicicleta.
Sin embargo, debido a su avanzada edad, en esta ocasión, uno de sus hijos lo acompañó en la travesía.
“Le encanta andar en bicicleta, es el expresidente de la Peña de Ciclistas El Trébol, toda su vida le gustó andar en su bicicleta”, comentó Luciana.
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La historia de Carlos Gramajo es un testimonio de fe, perseverancia y amor hacia la Virgen “Morena”. A pesar de los desafíos que presenta la distancia y su edad, este peregrino en bicicleta continúa siendo un ejemplo inspirador para la comunidad santiagueña.
En un gesto que va más allá de las palabras, Carlos Gramajo demuestra que la devoción todos los años y su determinación no conoce límites de edad. Su viaje en bicicleta se ha convertido en una tradición arraigada que inspira a la comunidad y a aquellos que tienen la suerte de conocer su historia.
