Una niña de cinco años se trasladó hasta la casa de un familiar, ubicada en inmediaciones de su domicilio, para jugar con sus primos, como lo hace casi a diario.
En esta ocasión, el tío advirtió que la menor presentaba una lesión visible alrededor de un ojo, lo que le llamó la atención. Llamó a la niña para preguntarle qué le había pasado. Pensó que se había caído o sufrido algún accidente doméstico. Sin embargo, la menor le dijo que su madre “le había pegado”. La respuesta generó que el hombre le sacara fotos con el celular y realizara un video para registrar la lesión en el rostro, a fin de tener documentada la presunta agresión. Realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia y la Unidad Fiscal de Violencia de Género e Intrafamiliar ordenó un informe socio-ambiental.
