En la tarde del sábado, un estruendoso ruido se escuchó a varias cuadras. Los vecinos que residen en avenida Rivadavia del barrio homónimo salieron a las veredas para saber qué había ocurrido. Momentos después se determinó que se había derrumbado una obra en construcción de Rivadavia y pasaje América.
El polvillo suspendido en el aire sobre grandes bloques de cemento generó pánico en los habitantes de las casas vecinas. La estructura quedó reducida a escombros y todos preguntaron por el sereno que acostumbraban ver en el lugar.
Así fue el momento preciso del derrumbe, captado por una cámara de seguridad de una vivienda de las inmediaciones (Gentileza: Cristian Acuña):
Así fue el derrumbe de la obra en construcción en Av. Rivadavia pic.twitter.com/WrGxZolSJl
— Nuevo Diario Web (@nuevodiarioweb) December 4, 2023El siniestro provocó la presencia del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 4 y de la División Bomberos. Hubo momentos de desesperación, hasta que los policías confirmaron que el cuidador de la obra recién ingresaba a trabajar por la noche y no había ninguna persona en la obra que estaba a cargo del arquitecto Ricardo Tarchini, de acuerdo con las averiguaciones policiales.
Sin embargo, el derrumbe también afectó tres casas vecinas, una de ellas perteneciente a la familia de Silvia Avellaneda (50 años) y otra a Cristian Ramírez (39), quienes tienen sus domicilios en Rivadavia 1557 y Rivadavia 1605, respectivamente, donde hubo daños materiales.
Los efectivos determinaron que dos vecinos resultaron lesionados. Uno de ellos quedó "sepultado" por la mampostería y tuvo que ser rescatado por los habitantes de la zona. Asimismo, los moradores de las casas contíguas tuvieron que ser rescatados por los vecinos. Envueltos en polvillo fueron sacados de sus casas por sobre los escombros de la obra.
La Policía, a través del personal de la División Bomberos y de la División Criminalística, realizó pericias e inspección ocular, a fin de determinar las causas que provocaron que la estructura edilicia, se desplomara inesperadamente. En este sentido, por fortuna, no había obreros ni estaba el sereno en el lugar.
