Santiago es un semillero y cúmulo cultural por excelencia, de ello no hay ninguna duda. Pero en este completo universo artístico un mundo se asoma con fuerza y quiere consolidarse con una propuesta auténtica y bien criolla, se trata de la agrupación La Brea Corral.
Bueno es recordar que este sábado se lleva a cabo La Peña de Todos, donde actuará La Brea Corral junto a grandes artistas: el Mono Banegas, La Pesada Santiagueña, Manolo Herrera y las Sachaguitarras, Demi Carabajal, Lucas Cáceres, Flor Lobo, Gisela Tagliapietra, La Caranchada, Ka Chinitilla y Martín Cussa.
Para adentrarnos a este cantar y sentir bien santiagueño, Nuevo Diario dialogó con Gastón Merino, uno de los integrantes, para conocer más la propuesta que promete y cumple.
—¿Cuándo nació La Brea Corral?
—Este grupo vio la luz a fines de 2015, con lo cual, prontamente estaremos por cumplir 8 años de vida artística. Tuvo diversas formaciones, pero siempre en formato trío o cuarteto.
—¿Por qué se llama así?
—El nombre es un homenaje a una chacarera antiquísima de Los Hermanos Díaz. Brea Corral es un paraje hermoso del departamento Salavina, de postales maravillosas. Adoptamos el nombre a modo de homenaje
—¿Quiénes son sus integrantes?
—El grupo actualmente está integrado por Sebastián Fogliaresi en 1ª guitarra y voces; Sergio Cejas en guitarra de base y voces; y Gastón Merino en bombo y voces. En el fuelle (bandoneón) nos acompaña Jonathan "Nene" López, un eximio músico de nuestra ciudad Capital.
—¿Sus mayores influencias?
—La banda en general está signada por la música santiagueña criolla toda: Los Hermanos Ábalos, los Jiménez, Hugo Díaz, Los Hermanos Simón, etc. Si tuviéramos que nombrar en especial, sin lugar a dudas, son Los Hermanos Toledo, el Dúo Suárez Palomo y el cantor de cantores, Alfredo Ábalos.
—¿Qué escenarios recorrieron?
—La Brea Corral anduvo por muchas fiestas del interior, como las del Tanicu o la celebración de la Virgen de Huachana, por nombrar algunas. Tenemos varios lugares donde pronto andaremos llevando nuestra música: el próximo jueves 10 de este mes estaremos con Martín Ábalos y con los amigos del grupo Del Monte a las Ciudades, en el Bar La Roca.
—¿Una grata experiencia?
—Una muy linda fue cuando nos tocó ir para el cumpleaños de la localidad de Lavalle. El cumpleaños era, por ejemplo, un sábado a la tarde. Equivocadamente entendimos que era el viernes. Así que llegamos, empezamos a buscar el lugar, vemos el escenario armado pero no veíamos a nadie. Nos acercamos, preguntamos y ahí nos dijeron que era al día siguiente. Resignados, porque se hacía de noche e iba a ser complicado volver, nos fuimos a la plaza principal, como quien tocábamos algo de música, absolutamente gratis. Así terminamos en el patio de una hermosa casa antigua, disfrutando de un tremendo asado, y nos alojaron hasta el otro día. ¿La condición? Que toquemos cosas que cantaban Los Manseros Santiagueños, ya que el dueño era fanático. Y así lo hicimos. Lo más valioso es compartir una forma de tocar la música nativa y de pregonar el canto del campesino de Santiago del Estero.
