“Fue una pesadilla, fue algo que nunca me voy a olvidar”, comienza diciendo Raúl Velaztiqui Duarte, un amigo de Natacha Jaitt que asistió con ella al salón de eventos Xanadú, donde la mediática murió el 23 de febrero de 2019. Hoy se animó a hablar por primera vez en televisión en Telenoche para contar lo que vivió aquella fatídica noche.
“Ella se murió en 26 minutos y hay un responsable de eso”, sentencia Velaztiqui Duarte y advierte que en el lugar se produjeron dos delitos: el de la facilitación al consumo a título oneroso y el de facilitación de la prostitución.
El amigo de Natacha Jaitt cree que ella “fue incitada al consumo” y señala a Gonzalo Rigoni, dueño de Xanadú. Lo primero que le llamó la atención fue que al llegar al salón de eventos había más personas de las que se suponía que iba a haber. “Él nos preguntó si teníamos algún problema, que estaba con unos amigos. Esas dos personas no estaban invitadas a la reunión”, dice.
En el lugar estaban presentes, además de Rigoni, Gaspar Fonolla, empresario amigo de éste; Gustavo “Voltio” Bartolín, señalado como quien llevó la droga; y una prostituta de 19 años llamada Luana.
Así fueron las últimas horas de Natacha Jaitt: el relato de su amigo Raúl Velaztiqui DuarteVelaztiqui Duarte explica que la última vez que vio a Jaitt viva ella estaba “riendo” con Rigoni y que cruzaron un umbral. A los 20 minutos ella no regresaba, por lo que le preguntó a Rigoni donde estaba, a lo que éste respondió que “se había quedado dormida”.
Cuando se acercaron a la cama donde yacía Jaitt, Rigoni se tiró arriba de la cama y la dio vuelta. “Por las imágenes de reflejos se veía cómo se llevaban botellas y copas a oscuras, personas que no sabía quiénes eran y sentí que podía correr riesgo mi vida”, dice Velaztiqui Duarte quien señala que luego de eso llamaron a la policía.
Posteriormente, siempre según el relato de Velaztiqui Duarte, se dirigieron al lugar donde él la había visto riendo por última vez, donde había un escobero. “Cuando lo abro, veo la mochila de Natacha en el piso y ahí comprendí que lo que estaba pasando no era bueno”.
Luego de que la declararan muerta, la policía llamó a la ambulancia. “Todo el mundo preguntaba por ‘El Manco’, policías y pseudo policías. Pensaban que acá había otra persona, y la verdad que no lo sé”, dice.
Además Velaztiqui Duarte dice que cuando abrió la mochila de Jaitt no había dinero, cosa que sí registró la policía. “En el acta de secuestro dice que había 400 dólares y 22 mil pesos”, señala.
“Creo que acá estuvo muy claro que hubo una intención de dejarla a ella como responsable de su muerte y a mi dejarme como el entregador de mi amiga”, afirma.
“Seguimos sin que los fiscales despierten”, apunta Velaztiqui Duarte, quien los ha denunciado en la procuraduría por impedimento de justicia y mal desempeño.
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