
¿Cansado de batallar contra la suciedad incrustada en tus zapatillas de lona o tela? Aunque pueda sonar arriesgado, lavar tus calzados favoritos en el lavarropas es una opción segura y efectiva si seguís al pie de la letra estos consejos de expertos. Dile adiós a las manchas difíciles y recuperá el aspecto impecable de tus zapatillas sin deformarlas en el intento.
Las zapatillas de lona o tela se han convertido en un básico del guardarropa por su comodidad y versatilidad. Sin embargo, el uso diario inevitablemente las ensucia, generando la duda de si la lavarropas es amiga o enemiga en esta tarea de limpieza. La buena noticia es que, con la técnica adecuada, tu lavarropas puede ser tu mejor aliado para mantenerlas como nuevas por mucho más tiempo.
Los Pasos Clave para un Lavado Seguro y Efectivo
Según las recomendaciones del fabricante Siemens, lavar las zapatillas en el lavarropas es una práctica válida, siempre y cuando se sigan una serie de indicaciones fundamentales antes de presionar el botón de inicio:
Eliminá la suciedad gruesa
Antes de meter las zapatillas en el tambor, dedícate a quitar el barro seco, la tierra o los restos de césped. Esto no solo facilitará la limpieza, sino que también protegerá el filtro de tu lavarropas. Retira cordones y plantillas: Estos elementos deben lavarse por separado para asegurar una limpieza profunda y evitar que se enganchen o dañen durante el ciclo de lavado. Utiliza una bolsa de lavado para prendas delicadas: Introducir las zapatillas dentro de una bolsa de lavado actuará como una barrera protectora, reduciendo los golpes y el roce contra el tambor de la máquina. Elegí detergente líquido: Optar por detergente líquido en lugar de en polvo evitará la formación de residuos que puedan adherirse a la tela y causar manchas blancas.
¡Atención! Si tus zapatillas combinan materiales delicados como cuero o piel sintética, lo más aconsejable es recurrir al lavado a mano para prevenir posibles daños.
El programa secreto del lavarropas
El éxito de lavar zapatillas en el lavarropas sin arruinarlas reside en la elección del programa adecuado. Los expertos recomiendan seleccionar un ciclo delicado, con agua fría o tibia, un centrifugado bajo y una duración corta. Estas configuraciones suaves evitarán que las zapatillas se deformen, se encojan o que las suelas se despeguen.
¿Y los Cordones?
Si necesitás lavar los cordones por separado, podés utilizar un ciclo más largo y con agua más caliente, siempre protegiéndolos dentro de una bolsa de malla para evitar que se enreden. Para un resultado óptimo, frotalos previamente con un cepillo suave.
Secado inteligente: ¿Secadora Sí o No?
La secadora puede ser una opción para secar tus zapatillas, pero con precaución. Si tu secadora cuenta con un cesto especial para prendas delicadas, podés utilizarlo para evitar que las zapatillas golpeen directamente el tambor.
Sin embargo, la alternativa más segura y recomendada es dejar que las zapatillas se sequen al aire libre, colocándolas en posición horizontal y lejos de la luz solar directa o de fuentes de calor intenso.
Mantenimiento regular para zapatillas impecables
La frecuencia ideal para lavar las zapatillas en el lavarropas es de una o dos veces al año. Para el cuidado diario, lo más efectivo es cepillarlas regularmente para eliminar la suciedad superficial y prevenir la acumulación de polvo y barro. Además, es fundamental guardarlas en lugares secos y bien ventilados para evitar la aparición de malos olores.
Siguiendo estos sencillos pero cruciales consejos, podrás mantener tus zapatillas de lona o tela limpias, frescas y como nuevas por mucho más tiempo, ¡sin temor a que la lavarropas las arruine!