Un niño de 11 años falleció mientras hacía "chroming", una práctica que se hizo viral en TikTok. El hecho sucedió en Lancashire, Inglaterra.
Tommie-Lee Billington perdió la vida tras experimentar un paro cardiaco después de inhalar sustancias tóxicas como parte de un reto de la redes sociales. Este desafío, "chroming" incita a los usuarios a aspirar productos químicos nocivos como pinturas, solventes, sprays, detergentes o gasolina, y a continuación, grabar y compartir los efectos estimulantes o alucinógenos en internet.
La inspiración genera una gama de síntomas adversos severos como mareos, alucinaciones, náuseas, desorientación y asfixia, y hasta la muerte.
La pérdida del pequeño Tommie no solo ha devastado a su familia sino que también ha impulsado una campaña de concienciación sobre los peligros de complacerse en retos virales.
Este suceso recalca la urgencia de implementar medidas más efectivas para la protección de los menores. Existe una llamada creciente a las plataformas de redes sociales para que intensifiquen sus esfuerzos en monitorear y regular los contenidos potencialmente peligrosos que pueden visualizar los menores.
Además, se hace evidente la necesidad de una mayor educación y diálogo entre padres, educadores y menores sobre los riesgos asociados al uso de internet y la participación en retos virales.
Este lamentable incidente es un recordatorio crítico sobre la importancia de un uso seguro y consciente de internet, especialmente por parte de los más jóvenes, quienes son particularmente vulnerables a las influencias de las redes sociales y la cultura de los retos virales. También, es un llamado de atención para los padres que deben supervisar las actividades de sus hijos en las redes, enseñarles que pueden ver de acuerdo a sus edad, para evitar una influencia desmedida y negativas en los jóvenes. Es indispensable, más educación familiar y educativa sobre las redes y riesgos del uso desmedido de esta.
