Cada 29 de mayo, Argentina celebra el Día Nacional del Folklorista en honor al nacimiento de Andrés Chazarreta, compositor, investigador y músico nacido en Santiago del Estero en 1876, considerado uno de los pioneros en la difusión y preservación del folklore argentino.
La fecha fue instituida para rendir homenaje a una figura clave en la historia cultural del país, cuyo trabajo permitió que danzas y canciones tradicionales del interior argentino fueran reconocidas, rescatadas y valoradas en los principales escenarios nacionales e internacionales.
Un legado que cambió la historia del folklore
Andrés Chazarreta fue mucho más que un músico: fue un auténtico recolector de la memoria cultural del pueblo. A comienzos del siglo XX, recorrió pueblos y parajes del interior, transcribiendo coplas, recopilando melodías tradicionales y formando conjuntos con los que ofreció conciertos de música popular en teatros de Buenos Aires y otras ciudades del país.
En 1921 fundó la Primera Compañía de Arte Nativo, con la que logró por primera vez llevar al escenario teatral la música y las danzas del norte argentino. Gracias a su trabajo, zambas, chacareras, gatos y vidalas comenzaron a formar parte del repertorio nacional, rompiendo con el centralismo cultural porteño de la época.
Reconocimiento nacional
Su aporte fue tan significativo que, décadas después de su muerte en 1960, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 26.665, que declaró al 29 de mayo como el Día Nacional del Folklorista, en homenaje a su natalicio y en reconocimiento a todos aquellos que, como él, dedican su vida a preservar y difundir el acervo cultural popular del país.
Cada año, esta jornada es celebrada en todo el país con actividades artísticas, conciertos, peñas, talleres y homenajes, especialmente en su tierra natal, Santiago del Estero, considerada la "cuna del folklore".
