El mundo de los felinos está lleno de sorpresas y peculiaridades, pero pocas características son tan fascinantes como los bigotes de los gatos.
Estos pequeños vellos, aparentemente "inútiles", juegan un papel crucial en la vida cotidiana de estos animales y son fundamentales para su comportamiento y la percepción que tienen del entorno.
Los bigotes, conocidos también como vibrisas, son mucho más que un adorno facial; son herramientas sofisticadas que permiten a los gatos navegar su entorno con gran precisión.
Para qué sirven los bigotes de los gatos
Los gatos son animales que necesitan una ayuda extra para poder moverse con facilidad porque, si bien son ágiles y flexibles, tienen miopía media, por lo que no pueden enfocar correctamente más allá de 30 centímetros. Por eso, los bigotes actúan como sensores táctiles altamente precisos que les permiten medir el espacio y detectar objetos en su camino.
Además, también son esenciales para la caza y la exploración. Al detectar vibraciones y cambios en el aire, ayudan a los gatos a localizar presas y a evaluar el tamaño de los espacios por donde pueden pasar.
Por eso está altamente contraindicado que se los corten, ya que pueden ocasionar fuerte desorientación y mareos.