La Crassula ovata, comúnmente conocida como árbol de jade, es una planta suculenta originaria de Sudáfrica y Mozambique. Su nombre proviene del color de sus hojas carnosas y de un verde brillante, que recuerdan al jade, una piedra considerada símbolo de prosperidad y suerte en la cultura oriental.
Gracias a su forma ramificada y compacta, cultivada en maceta, puede adoptar el aspecto de un pequeño bonsái, lo que explica su frecuente elección como elemento decorativo para interiores.
Según el Feng Shui, una antigua filosofía china que estudia la interacción entre las personas y su entorno, esta planta es una presencia esencial en tu hogar, una fuente de prosperidad, riqueza y positividad.
Tallo y hojas de gran valor ornamental
La Crassula ovata, o árbol de jade, pertenece a la familia de las Crasuláceas y es una planta perenne, suculenta y perenne. Resistente y adaptable, su crecimiento depende en gran medida del tamaño de la maceta: permanece pequeña en una maceta pequeña, pero con más tierra, puede alcanzar hasta un metro de altura.
El valor ornamental de la planta está principalmente ligado al tallo y a las hojas: el tallo es grueso y leñoso, tiende a ramificarse de forma natural y con el tiempo adquiere una forma retorcida muy decorativa; las hojas son opuestas, ovaladas, lisas, carnosas y de color verde brillante; a pleno sol, pueden adquirir bordes rojizos, signo de una buena exposición.
Crassula ovata o árbol de jade se propaga fácilmente por esquejes, tanto de tallos como de hojas individuales, dando satisfacción incluso a los principiantes.
Una planta resistente a la que le gusta el calor
Esta planta agradece la luz indirecta abundante, pero también tolera el pleno sol, siempre que la transición entre el interior y el exterior y la exposición solar directa sea gradual.
Prefiere un suelo bien drenado, ligero y arenoso, como el reservado para las suculentas. El riego debe ser moderado: es mejor regar con moderación y solo cuando el suelo esté completamente seco. El exceso de riego puede causar pudrición de las raíces, uno de los pocos riesgos reales para la salud de esta planta.
Durante la temporada de crecimiento (primavera-verano), puedes fertilizar una vez al mes con un fertilizante para suculentas.
¿Dentro o fuera de la casa?
Crassula ovata es adecuada para cultivar en interiores como planta de interior o en exteriores en climas templados o durante el verano.
En casa, es ideal para decorar estancias luminosas, alféizares de ventanas, oficinas o entradas, sola o en combinación con plantas verticales como la Sansevieria.
Se recomienda mantener esta planta fuera del alcance de los niños pequeños y las mascotas: si se ingiere, puede resultar tóxica.
En exterior, puede enriquecer balcones y terrazas, sola o en composiciones con otras plantas suculentas como Echeveria, Sedum o Aloe.
