La ansiedad en el entorno laboral es más común de lo que se piensa, y aunque en ciertos niveles puede funcionar como una respuesta adaptativa, cuando se vuelve crónica puede afectar gravemente la salud mental, la productividad y la calidad de vida.
Desde la empresa española Affor Health , especializada en salud psicosocial, la psicóloga Yunue Cárdenas explicó que “la ansiedad laboral es una respuesta psicofisiológica que nos prepara para afrontar amenazas, pero cuando se convierte en trastorno, interfiere de forma significativa en la vida cotidiana”. Uno de los signos más notorios es el bloqueo mental : la imposibilidad de concentrarse, pensar o ejecutar tareas, muchas veces alimentada por el miedo al error o al juicio de los demás.
Otros síntomas comunes son la irritabilidad, el insomnio, la falta de motivación, el ritmo cardíaco acelerado y la sudoración excesiva, especialmente en momentos de tensión como reuniones, presentaciones o al revisar correos. También es habitual sentirse mejor durante los fines de semana, pero experimentar un aumento de la ansiedad los domingos por la noche: una señal clara de agotamiento emocional vinculado al trabajo.
Según datos del informe Health on Demand, elaborado por la consultora internacional Marsh McLennan, el 48% de los trabajadores en América Latina siente ansiedad relacionada con su entorno laboral. Esta cifra confirma la necesidad urgente de estrategias y recursos para cuidar la salud mental en el ámbito profesional.