Gilmar Rosso, presidente del club, rechazó las críticas por homofobia que han recibido por su decisión tras divulgarse los hechos: "Lo que hubo fue un acto de indisciplina. Desde el inicio de la temporada, todos sabían que no podrían envolver al Gaúcho en imágenes y videos sin autorización de la directiva. Si el video tuviera carácter heterosexual, la misma decisión sería tomada".