
Los 55 kilómetros que separan Tinogasta y Fiambalá por la Ruta 60 en la provincia de Catamarca, donde predomina el clima cálido y seco son un encuentro con el pasado que se revela al visitante en las construcciones opacas de color rojizo, acorde con la aridez del paisaje, que conforman la denominada Ruta del Adobe.
En la misma Tinogasta, la pintoresca localidad ubicada sobre la costa derecha del río Abaucán, a 271 kilómetros de la capital provincial, acuna una de estas construcciones: el actual Hostal de Adobe Casagrande.
El edificio, construido en 1897, en la actualidad pertenece a esa hostería que adhiere a la cadena de Small Hotels, un equivalente a los hoteles boutique. Mantiene la antigua estructura de barro, estiércol y paja, pero cuenta con habitaciones temáticas, y como lo indica en su frente, tiene restaurante, salón de juegos, gimnasio, piscina y jacuzzi.
Otro edificio de la Ruta del Adobe es el Centro Cultural Municipal, construido en 1898 y que alberga una biblioteca y el Museo Arqueológico Tulio Robaudi.
A 15 kilómetros de la ciudad, en un caserío casi completamente construido en adobe, conocido como El Puesto, se encuentra el Oratorio de los Orquera.
Los turistas tienen varias alternativas
Cerca del lugar, los turistas pueden visitar las ruinas de la ciudad diaguita de Watungasta, junto a La Troya, a unos cinco kilómetros de Anillaco, después de cruzar la ruta, donde hay restos de pucarás y recintos circulares de origen inca.
El verde de las plantaciones, producto del riego, no sólo anuncia un descanso de la aridez del paisaje, sino también que se está en las inmediaciones de la entrada a Fiambalá donde, rodeada de un bosque de algarrobo, se levanta la iglesia de San Pedro, construida en 1770.
A pocos metros, la Comandancia o Plaza de Armas del Mayorazgo, que ahora guarda herramientas, vasijas y piezas de colección, y que data de 1745.
El edificio más antiguo es el de la capilla Nuestra Señora del Rosario
La Ruta del Adobe continúa a sólo un kilómetro y medio de El Puesto, por un camino de tierra hasta toparse con el paraje La Falda, donde se erige la iglesia Nuestra Señora de Andacollo, que fue restaurada en 2001 y sería el templo más moderno de la Ruta del Adobe. El edificio más antiguo del circuito se encuentra en Anillaco y es la capilla Nuestra Señora del Rosario, levantada en 1712, y declarada Monumento Histórico Provincial en 1992.