Una mujer que estaba embarazada de 22 semanas descubrió que las piernas de su hijo le atravesaban el útero durante un examen de rutina en el Hospital Universitario de Angers, en Francia. Los médicos le explicaron que parte de la bolsa se había herniado y el feto había quedado atascado.
De todas las rarezas que se pueden observar en las ecografías, en vez de un saludo enérgico los médicos observaron que el bebé había pasado las piernas por un agujero de 2,5 centímetros en la pared izquierda del útero de su madre, informó el sitio “New England Journal of Medicine”.
Los padres de la criatura decidieron continuar con el embarazo a pesar de los riesgos que suponía para la salud de la madre y del niño y a las 30 semanas le practicaron una cesárea y le suturaron la pared del útero, que para ese entonces ya medía 5 centímetros, señala el portal de Minuto Uno.
