"Un cuerpo cósmico ingresó en las densas capas de la atmósfera terrestre y se quemó. El proceso se reflejó a través de un brillante resplandor en el cielo sobre varias regiones de Siberia" informó la agencia Interfax. Afortunadamente, el cuerpo se desintegró completamente antes de aterrizar en la superficie del planeta.
El meteorito era rocoso y su diámetro medía 10 o 15 metros, según afirmaron los Especialistas del Instituto de Investigaciones Espaciales de Rusia.
"Debido a que se quemó o explotó y no llegó a la superficie terrestre, está claro que su diámetro no era mayor de 10 o 15 metros, y no era un cuerpo ferroso, sino habría sido rocoso", señalaron los especialistas. También explicaron que estos meteoritos son bastante comunes, y a diario caen muchos, generalmente sobre la superficie de los océanos.
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