A Amee Tompkins, una mujer británica que acababa de dar a luz, le permitieron que su perra pudiera ingresar a la sala de partos para acompañarla en el postparto. Se cree que es el primer caso en el mundo donde se permite esto. Sucedió en el Hospital de la Universidad de Milton Keynes, en la localidad inglesa de Netherfield, a pocos kilómetros de Londres.
La Sra. Tompkins, una mujer con autismo y un largo historial de ansiedad, sostuvo que ella sería incapaz de "salir de casa durante meses, ni siquiera para ir de compras o al médico" sin su perro.
Belle, su perra de dos años, estuvo con la Sra. Tompkins en el viaje en ambulancia, durante los cuidados intensivos e incluso también en la sala de partos después de su cesárea.
Una partera sugirió que se le permitiera a Bella ingresar a la sala después de ver cuán beneficiosa fue la perra para su dueña durante su embarazo.
La Sra. Tompkins contó también, en una entrevista de la BBC Three Counties Radio, que Belle "tuvo que pasar una evaluación de riesgos antes de que se le concediera acceso a la sala de partos". Esa evaluación comprobó que Belle podía hacer frente a la sala ocupada y reaccionar "sin alterarse" ante el dolor de su dueña. "Simplemente lo pasó todo, estaban asombrados con ella", dijo Tompkins.
El equipo de control de infecciones del hospital implementó medidas de limpieza y tomaron las precauciones necesarias para mantener la seguridad de todos en la sala y en el hospital.
Belle, la primera perra en acceder a una sala de partos
Amee consiguió a Belle cuando era cachorra, y trabajó con un especialista en comportamiento animal para así entrenarla como perro de asistencia.
Cuando Bella detecta que su dueña está estresada o con dolor, ella se acuesta a su lado para brindarle el apoyo necesario. "Ella me dio algo más en lo que concentrarme cuando todo lo demás sucedía a mi alrededor", contó Amee.
La Sra. Tompkins está orgullosa de Belle, quien por su actitud ganó un premio nacional, con la esperanza de cambiar las percepciones negativas de su raza. "Es una perra tan tranquila y encantadora. Y se merece todo el reconocimiento del mundo".
Melissa Davis, partera jefa de división en el Hospital de la Universidad de Milton Keynes, declaró que "estaba clara la importancia de permitir que Belle estuviera con la Sra. Tomkins durante su tiempo en la unidad de maternidad", dado que se la veía preparada para brindarle comodidad y apoyo, lo cual facilitamos con una evaluación completa del riesgo".
"Es un privilegio poder brindar una atención verdaderamente individualizada y reconocemos lo importante que fue esto para la Sra. Tompkins. Es por eso que le deseamos a ella y a su familia todo lo mejor para el futuro", cerró Davis.
