"Sé que el otro día me criticaron por besar a mi hija en los labios. Así es como nos criaron a mí y a Victoria, y así es como lo hacemos con nuestros hijos", se defendió David Beckham, cuando la foto subida a Instagram en la que se lo ve besando a su hija Harper, de 5 años en ese momento, suscitó –además de casi dos millones de Likes– muchas críticas. La polémica se repitió días atrás a nivel local, cuando la actriz Eugenia "China" Suárez fue fotografiada besando en la boca a Rufina, su hija de 4 años en ese momento.
Desde pediatras advirtiendo que un inocente "piquito" colabora con el contagio de enfermedades infecciosas que van desde la mononucleosis a la gripe, hasta psicólogos criticando la excesiva erotización del gesto.
Expresión de afecto
"Desde hace varios años, es común ver a padres dando "piquitos" a sus hijos –reconoce Cynthia Zaiatz, jefa de Psicología del Sanatorio Modelo de Caseros–. Muchos de los adultos lo hacen como una forma de expresarles cariño, como una forma de "juego ", cuando, en realidad, esto no se considera tan buena costumbre, no solo por los gérmenes que pueden transmitirles, sino también por las confusiones que pueden generarles en el aparato psíquico".
Está claro que en muchas familias es un hábito considerado natural y que solamente marca una señal de afecto, advierte Ziatz, que al mismo tiempo sostiene que "como adultos debemos entender que el aparato psíquico de los niños aún no está conformado como el del adulto" y, además, muchas veces los niños se encuentran atravesando la etapa oral por lo que la boca pasa a ser una zona "sensible".
"Porque es una cultura que no termina más y cada vez se ve peor" fue el Twitt que desató la pólemica.
“Besos a los hijos”:
Porque es una cultura que no termina más y cada vez se ve peor pic.twitter.com/1GZu6kA5nJ
— ¿Por qué es tendencia? (@porqueTTLiberal) February 16, 2023
