Son muchas las personas que aseguran haber presenciado fenómenos paranormales en diversos lugares. Generalmente sucede en ubicaciones que esconden historias importantes pero también terroríficas, como es el caso del "fantasma de la hamaca" que se compartió en Twitter.
La plaza Marcos Sastre, localizada en el barrio porteño de Villa Urquiza (Ciudad de Buenos Aires), llamó la atención de los usuarios en los últimos días debido a que una cuenta con el nombre "NuevosBAires" publicó un hilo donde se relatan las tenebrosas manifestaciones registradas en esa zona.
Según explica, "la Plaza Marcos Sastre es un lugar vital y colorido, pero los rumores de fantasmas circulan desde hace décadas. Ruidos, voces nocturnas, caras que sólo aparecen en fotos. Las leyendas tienen una base histórica".
Cuál es la historia detrás del "fantasma de la hamaca"En la segunda mitad del siglo XIX, Villa Urquiza perteneció al antiguo barrio de Belgrano. Este último tuvo un cementerio que se ubicaba en la actual intersección de las avenidas Ricardo Balbín y Monroe, en un baldío que luego no fue ocupado por ningún edificio.
"A raíz de la epidemia de fiebre amarilla de 1871, el cementerio se estableció en un predio más grande, donde hoy se encuentra la plaza. Fue nutrido por la frecuencia de las pestes hasta 1896, cuando la Municipalidad decretó su cierre. Sin embargo, siguió funcionando", afirma la cuenta de Twitter.
Marcos Sastre, un escritor, fundador del "Salón Literario" y vecino de la zona, falleció en 1887 y ocupó ese lugar. Cuando el predio cerró, sus cenizas fueron trasladadas al Cementerio de Recoleta, donde todavía descansan. Otros restos, supuestamente, fueron llevados al Cementerio del Oeste (hoy llamado de Chacarita), pero no hay registro al respecto.
"Trasladar a un cuerpo hasta el nuevo cementerio era caro. Por una módica suma, la Municipalidad todavía permitía que los vecinos enterrasen a sus familiares en el predio del cementerio cerrado, que se transformó en un lugar atravesado por los arbustos y el silencio cómplice", continúa la historia en la red social.
En 1908, el Concejo Deliberante lo clausuró definitivamente. Entre los motivos se mencionaba que el lugar ofrecía un "espectáculo poco armonioso", así como que la lluvia atravesaba las sepulturas y contaminaba las napas de agua potable.
"Los vecinos usaron el cementerio durante 11 años más. En 1919, el Concejo Deliberante volvió a intervenir, ahora con el argumento de que el lugar afectaba 'reglas higiénicas, estéticas y hasta de moralidad'. Se intimó a los deudos a retirar los restos de sus familiares en 90 días", se añade en Twitter.
Sin embargo, se desconoce si todos lo hicieron. En 1922, se inauguró la plaza y, durante mucho tiempo, algunas personas recordaron que durante su niñez, después de lluvias fuertes, era común encontrar huesos y reliquias en el barro.
"El canil y los juegos son mantenidos, de vez en cuando, por el Gobierno de la Ciudad. Hay una virgen, un centro de jubilados y una cancha de bochas. Muchos de sus árboles son centenarios. En un sector del pasto todavía pueden verse los cimientos del muro del viejo cementerio", agregó el usuario.
Para finalizar, contó que algunos vecinos aseguran que "las hamacas se mueven solas", pero que ya se acostumbraron a los episodios de este tipo, como es el caso de las raras apariciones.
Mirá el video y el hilo de Twitter
Algunos dicen que, en las noches sin viento, las hamacas se mueven solas. Los vecinos más antiguos de los edificios lindantes se acostumbraron a las historias de poltergeist y apariciones. Ninguna, desde luego, está confirmada. pic.twitter.com/uqNyfQWezE
— Nuevos BAires (@NuevosBAires) October 26, 2022
