El popular astrólogo Walter Mercado falleció la noche del sábado alrededor de las 21 horas en el Hospital Auxilio Mutuo, de San Juan, Puerto Rico, por una aparente falla renal. Tenía 87 años de edad.
El portavoz de la familia, Omar Matos, confirmó la noticia. “Lamentablemente, en horas de esta mañana recibí la llamada de una de sus sobrinas, Ivonne. Hasta ahora se presume que la muerte se debió a un aparente fallo renal. Murió acompañado de la familia, murió tranquilo. La familia pidió un espacio”.
Willie Acosta, quien fuera asistente de Walter, también confirmó la noticia a través de sus redes sociales y definió al astrólogo como su “jefe y hermano”.
“Es con un inmenso dolor en mi corazón y en mi alma notificarles (sic) la partida de mi querido jefe y hermano, Walter Mercado, a morar con Dios. Elevemos una plegaria al altísimo por su eterno descanso. Vivirás por siempre en nuestro corazón”, escribió.
También tenía problemas cardíacos, pues en 2012 sufrió un infarto que lo llevó al hospital y él mismo aseguró que “se había ido, visto a la muerte y volvió a la vida”.
El pasado agosto viajó a Miami para recibir el reconocimiento “Mucho, Mucho Amor: 50 años de Walter Mercado” y para el evento también se organizó una muestra con parte de los atuendos que lució como astrólogo.
A Walter se le recordaba por su peculiar imagen, con coloridas capas y ostentosas joyas, así como por su manera de ofrecer los horóscopos diarios, que siempre finalizaba con la frase “que reciban de mí siempre paz, mucha paz, pero sobre todo mucho, mucho amor” y un beso para su público.
Antes de ser astrólogo, Walter Mercado (nacido en Puerto Rico el 9 de marzo de 1932) fue actor, bailarín y escritor. En 2010, como resultado de una batalla legal, perdió los derechos para explotar comercialmente su propio nombre y pasó a llamarse entonces Shanti Ananda.
“Tuve una revelación espiritual que recibí y que me dijo que de ahora en adelante me haré llamar Shanti Ananda, mi nombre auténtico en lo místico. Me decía el ser de luz que se me apareció que se necesita más gente de luz en el mundo como yo para ayudar”, explicó a El Nuevo Día acerca de su nuevo nombre.
“La gente va a entrar en la vibración como un tsunami de paz, de felicidad, de amor en sus vidas. El público me conoce por 50 años. Es una reinvención de mi ser, ha surgido un nuevo maestro espiritual. Nada cambia, ahora tengo una actitud más espiritual, estoy más abierto a la luz de Dios y me siento más cercano a la gente”, añadió sobre la nueva etapa que estaba iniciando.