El reciente estreno de la película “Operación Final“ en la plataforma Netflix sacó a la luz la presencia de los máximos jerarcas nazis en Argentina.
Nuestro país se convirtió en uno de los destinos favoritos de los que fugados albergó a varios cabecillas y mandos medios. Sin embargo, uno de los nombres más importantes del aparato de Hitler se escondió en Buenos Aires.
Se trató de Adolf Eichmann, responsable directo de la solución final, el aparato de exterminio de judíos instalado en los campos de concentración.
En 1960, el Mossad, servicio de inteligencia israelí lo localizó en el partido de San Fernando, y lo interceptó a la salida de un ómnibus. Rápidamente fue llevado prisionero a Jerusalén, donde fue sometido a un histórico juicio. Fue condenado a la horca.
“Operación final recopila la operación del Mossad en el conurbano de Buenos Aires. Protagonizada por Ben Kingsley (premio Oscar por Gandhi) como Eichmann y Oscar Isaac como Peter Malkin.
Vivió en Concepción, Tucumán y en Catamarca
Quién podría imaginar que un tranquilo y lejano paraje llamado Las Estancias ubicado en el límite entre Tucumán y Catamarca vivió unos años, junto a su esposa y sus 3 hijos, el jerarca nazi Adolf Eichmann, organizador, promotor y ejecutor de la denominada “Solución Final”, donde se decidió el exterminio sistemático de aproximadamente 6 millones de judíos.
Conocido con su nombre falso Ricardo Klement, se instaló con su familia en 1949 en la zona del río Potrero en Catamarca.
En eso años trabajaba para una empresa llamada Capri y su trabajo consistía en aforar y medir el caudal de algunos ríos montañosos.
Eichmann también vivió en la ciudad del sur tucumano de Concepción y en La Cocha, un pequeño pueblo cerca del límite con Catamarca.