
La histórica empresa láctea La Verónica, con más de 100 años en la región de Santa Fe, estuvo en una crisis financiera que afectó profundamente a sus 700 trabajadores. Recientemente, la compañía no pagó los sueldos de abril, acumulando una deuda del 46% sobre la cantidad adeudada. Ya se acercó el momento de cobrar mayo, y varios empleados no tuvieron ni para comer, según explicaron los mismos afectados.
Entre enero y marzo, los problemas de la empresa fueron evidentes con más de 100 cheques rechazados por una suma que superó los $460 millones. Además de la falta de salarios, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Altira) denunció que la empresa retuvo aportes para obras sociales, cuotas alimentarias y prepagas, lo que puso en peligro la salud de muchas familias.
En medio de esta situación crítica, Rodolfo Rodríguez, delegado de los trabajadores de Verónica, dijo que el escenario fue “desesperante”. Los empleados se vieron obligados a aceptar el cobro fraccionado de sus sueldos y aunque muchos intentaron mantener la calma y “colaborar”, los aportes a la seguridad social no se realizaron. “A partir de mayo, nos depositaron un 10% de lo que se debía de abril. Después de un largo reclamo a través del gremio, en los últimos días se llegó a un 54% en total”, comentó Rodríguez sobre la irregularidad en los pagos. El conflicto laboral afectó no solo a las plantas en Suardi y Lehmann, sino también a Clason y el centro de distribución en Buenos Aires. La angustia se sintió en el aire, especialmente entre los empleados más antiguos, que estaban cerca de jubilarse. Muchos de ellos enfrentaron situaciones críticas, como tratamientos oncológicos o el abandono de los estudios por falta de recursos.

La crisis anterior en La Verónica
La crisis actual no fue un fenómeno nuevo. En 2017, la compañía, durante el gobierno de Mauricio Macri, intentó pedir un preventivo de crisis, pero el pedido fue desechado. En el contexto de la pandemia, la firma tuvo un repunte que ahora contrasta con la baja de producción actual. A partir de la asunción de Javier Milei, la situación de La Verónica se tornó aún más complicada. “Desde que llegó este Gobierno, los jerárquicos pidieron desdoblar sueldos y pagar en cuotas. No hay control ni límites a lo que hacen los empresarios”, afirmó Rodríguez, resaltando que todo empeoró en el último tiempo.Los trabajadores también criticaron la falta de respuesta del Ministerio de Trabajo provincial y nacional. Rodríguez, con 23 años en la compañía, destacó que sin el apoyo del gremio estarían “totalmente desamparados”. El presidente del directorio, Alejandro Espiñeira, hijo de uno de los fundadores, se comunicó con los trabajadores y explicó que la empresa atravesó una crisis, pidiendo que trabajen sin remuneración hasta que se pueda obtener financiación.
Hasta ahora, las audiencias convocadas no trajeron respuestas satisfactorias. En la última, realizada de forma virtual, la empresa solo ofreció un 5% adicional del sueldo adeudado, propuesta que los trabajadores rechazaron. El riesgo mayor que enfrentaron los empleados fue que la empresa volviera a pasar por un proceso de reestructuración, algo que ya ocurrió en 2019 con una significativa reducción de personal. Según el Banco Central, en febrero La Verónica acumuló 143 cheques rebotados por un total de $465,1 millones, además de una abultada deuda bancaria que superó los $9.000 millones, en su mayoría con Banco Nación y otras entidades.
Con información de El Destape