Un hombre de 35 años fue detenido, acusado de secuestrar a su expareja y a su pequeña hija de 2 años por el lapso de dos semanas. La detención sacó a la luz el calvario al que era sometida la víctima, que habría sido rociada con alcohol, atacada a golpes y encerrada por parte del hombre. Se constató un grave cuadro de violencia física y psicológica.
El hecho que conmociona a la ciudad de La Plata, donde ocurrió, salió a la luz gracias a que una prima de la víctima hizo la denuncia, y ante la Policía dio detalles de los presuntos episodios de violencia de género a los que era sometida por parte de su ex pareja.
La denunciante contó que el acusado la habría rociado con nafta, además de propinarle un culatazo en la cabeza, para luego encerrarla en una habitación junto a su pequeña hija.
La familia de la víctima estaba preocupada por las situaciones de violencia que sufría junto a su hijita.
Afortunadamente, la damnificada alcanzó a enviarle un mensaje de WhatsApp a su prima, quien, ante la falta de respuestas, alertó a la Policía sobre lo sucedido.
“Me mandó un mensaje de WhatsApp, decía que estaba en peligro, y después nunca más supe nada de ella ni de la nena”, declaró la denunciante ante el personal policial.
En la causa intervino la UFI N° 15 de la fiscal Cecilia Corfield y el Gabinete de Búsqueda de Personas de la DDI La Plata, que inició una exhaustiva investigación hasta que lograron ubicar al presunto agresor.
El sospechoso fue encontrado en una vivienda situada en 73 y 158, en la localidad de Los Hornos.
En el lugar, los investigadores encontraron no solo al acusado, sino también a las víctimas que estaban en estado de shock.
La mujer presentaba lesiones visibles en el rostro y declaró a la Policía que había sido golpeada reiteradamente y amenazada por su expareja, quien, según su testimonio, nunca permitió que saliera de la habitación junto a su hija.
El hombre quedó detenido y fue imputado por "Lesiones en contexto de violencia de género".
La mujer fue derivada para recibir atención médica por las heridas y luego asistida psicológicamente.
Además, el caso quedó en manos del Servicio Local de la Municipalidad de La Plata, que intervino para asistir a la menor.
La fiscal ordenó que se le tome declaración en cámara Gesell a la víctima y la implementación de medidas de restricción perimetral una vez que la situación procesal del imputado lo permita.
