Ezequiel Francisco Curaba, el ladrón que intentó robar cables de alta tensión en Rosario y terminó con el 90% del cuerpo quemado, murió esta mañana en el centro de salud en el que permanecía internado en grave estado, informaron fuentes policiales a Infobae.
Según había informado la subdirectora del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), Laura Taljame, los órganos vitales del delincuente habían empezado a fallar como consecuencia de la descarga.
Curaba había cumplido 21 años el 1 de febrero y estaba en situación de calle. Ya había cometido otros delitos. El último parte médico reveló que estaba internado en la cama N°8 de la unidad de terapia intensiva, intubado, con soporte vasopresor, en estado crítico y con custodia policial.