
En paralelo a la masiva marcha de la CGT, las organizaciones de jubilados realizaron una nueva protesta en el Congreso para reclamar por el ajuste brutal en sus haberes jubilatorios y el recorte en el acceso a los medicamentos. La respuesta del Ejecutivo nacional, otra vez, un inmenso operativo que avanzó con Gendarmería y Policía Federal sobre un puñado de manifestantes a los que corrió hasta la calle Perón para liberar la avenida Callao.
Durante el operativo de las fuerzas federales --que en la movilización que acompañó el paro de la CGT había recibido una orden judicial que impedía la aplicación del protocolo de seguridad-- una jubilada que protestaba sufrió un descompensación tras intentar alcanzar a los diputados Laura Rodríguez Machado (PRO) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza), ambos votaron para sostener el veto del presidente Javier Milei contra la Ley de Movilidad Jubilatoria en septiembre pasado.
La manifestante quiso tirar una de las vallas que las fuerzas federales levantaron para aislar el Congreso de la Nación y cercar los ingresos desde Rivadavia, Combate de los Pozos e Irigoyen. La mujer tuvo que ser asistida por el SAME, que la trasladó en una ambulancia para su atención.
Rodríguez Machado y Almirón se escaparon para evitar el escrache por parte de la jubilada e ingresaron en las oficinas de la calle Riobamba 25. La mujer les arrojó un sachet de leche a los gritos, ante la indiferencia de los legisladores que votaron en contra del aumento de los haberes jubilatorias. Los gritos de la mujer eran para recordarles que no le alcanza el dinero para comprar los medicamentos.
Con información de Página 12